En esta sección, se publican periódicamente, reseñas de viajes. A lo largo de los años, se han ido recopilando recorridos en las distintas líneas que componen la red de colectivos de la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Se trata de una ardua pero apasionante tarea. Pero, ¿qué diríamos si supiéramos que una persona hizo algo muy parecido? Efectivamente, hay alguien que se propuso subir a todos los colectivos que pisan suelo porteño. Y no sólo eso sino que a partir de sus actividades terminó escribiendo un libro. Más curioso todavía, es que el autor de la obra literaria es de nacionalidad inglesa. ¿Su nombre? Daniel Tunnard.
“Este es un libro sobre Buenos Aires y el inglés argentinizado que un día se despertó y decidió tomar todos sus colectivos”, puede leerse en el sitio web danieltunnard.com. La nota fue publicada hace más de ocho años, pues el libro hizo su aparición la década pasada. Se llama “Colectivaizeishon”, que según lo que indica la página significa: “Acción y efecto de coger todos los colectivos de Buenos Aires”.
La explicación a esta prolífica tarea, probablemente la da el propio Tunnard mediante el siguiente texto:
-No es un libro sobre autobuses. Es mucho más aburrido que eso. Es un libro sobre psicogeografía, sobre cómo experimentamos, percibimos y utilizamos el espacio de una ciudad. Es un libro para todas aquellas personas que alguna vez se han preguntado “¿qué pasa si me quedo hasta el final de la línea?”. Es un libro para todos aquellos que alguna vez miraron un mapa de la ciudad en la que vivían y se dieron cuenta de que, a pesar de los años, no conocían la mitad de su propia ciudad.
Acto seguido, prosigue con su explicación, haciendo hincapié en que su libro muy lejos está de ser una guía para el usuario del transporte:
-Es un experimento para convertir algo funcional, ordinario y cotidiano en algo más divertido. Es un experimento para ver qué pasa si coges un autobús porque sí, solo para ver qué pasa, sin límites de tiempo, sin ningún propósito. No es una guía. No es un folleto informativo sobre autobuses a mano, y no pretende ni quiere decirte nada remotamente útil sobre los autobuses. No es un libro de viajes. Es una crónica de 300 viajes y de las reflexiones, recuerdos y largos periodos de aburrimiento que estos viajes desencadenaron. Es un ejercicio de inutilidad, una celebración de estar perdido, una completa pérdida de tiempo en un libro. Es un libro que cualquiera puede escribir con un poco de tiempo, mucho estoicismo y un montón de monedas.
Por si no ha quedado del todo claro, en casassaylorenzo.com, un portal conectado al mundo de los libros, hay una sencilla reseña que permite desentrañar la idea pergeñada por el autor de esta original obra de la literatura.
-El libro del inglés que después de 12 años de vivir en Buenos Aires tomó todos los colectivos de la ciudad. En agosto de 2009, diez años después de instalarse en Buenos Aires, el inglés Daniel Tunnard mira el mapa porteño con el que se había manejado desde su llegada y se da cuenta de que conoce menos de la mitad de la ciudad. Como una bomba, le estalla en las manos una pregunta inquietante: ¿a dónde van los colectivos que toma, después de que se baja de ellos? En septiembre de 2011 decide sacarse la duda y en seis meses recorre toda la ciudad a través de sus 140 líneas de colectivos. Este libro cuenta ese viaje épico. Un viaje lleno de temores y sorpresas, descubrimientos y reconocimientos, prejuicios y aceptaciones, nostalgia por lo que quedó atrás y amor por el hogar adoptado. Un viaje, en definitiva, completamente inútil pero pleno de revelaciones. Un viaje de Cortázar a Monty Python con parada en Foster Wallace. Una crónica que tiene mucho más que ver con la vida en la Buenos Aires de la segunda década del siglo XXI que con los colectivos.
Tunnard nació en 1976 en Sheffield. Arribó al país en 1997 y al año siguiente se casó con una argentina. El libro es de 2013. En 2016 también publicaría “Trenspotting en los ferrocarriles argentinos”, donde narró sus vivencias conectadas a los trenes nacionales.
Otra vez en relación a Colectivaizeishon, señaló en su página: “Así que un miércoles de invierno, en agosto, tomé el 1 desde Rivadavia y Rojas en Caballito hasta Rivadavia y General Paz en Liniers. Luego me bajé, crucé la calle y tomé el 1 de regreso a Caballito. Fue bastante aburrido”. Aquel fue el principio. Tal vez, en aquel instante nunca imaginó (¿o sí?) que luego de su primer viaje, haría 139 más.
Foto: Tunnard y su libro (escribescrabble.blogspot.com).