Prosigo mi caminata. Por Avenida Sarmiento entre Figueroa Alcorta y Libertador, sobre la izquierda, está el monumento a Caperucita Roja, en un sector de la Plaza Sicilia, lugar al cual fue trasladado en 1972, desde su ubicación original en Plaza Lavalle.
Ya en la esquina de Libertador, se encuentra el monumento de Domingo Faustino Sarmiento, inaugurado en 1900, obra del afamado escultor francés August Rodin. Tiene varias placas: una de la Asociación Sarmientina, colocada en 2007 al cumplirse 196 años de su nacimiento; otra como homenaje de los cadetes del Colegio Militar, de 2019 (al cumplirse 150 años de su creación, durante la presidencia del prócer sanjuanino). En este sitio de Palermo estaba ubicado el primer cuartel, en 1869. Y una tercera placa de 1922, recordándolo como fundador de la Escuela Naval en su cincuentenario.
A pocos metros hay una placa al Aromo de Manuelita, en el lugar donde fue plantado un retoño del árbol de la residencia de Juan Manuel de Rosas. Su propiedad se extendía desde esta esquina hasta la costa del Rio de La Plata.
Cruzando la Avenida Sarmiento, se encuentra la plazoleta Virreinato del Río de La Plata. Tiene una estatua del rey Carlos III de España, fundador del Virreinato, en 1776. En las inmediaciones, en la plaza Gral. Páez, está el monumento a Luis María Drago, creador de la doctrina de Derecho Internacional que lleva su nombre, y el monumento al poeta ucraniano Taras Shevchenko, donado en 1971 por la colectividad para celebrar los 75 años de la llegada de los primeros inmigrantes de ese país a la Argentina.
Precisamente, en la esquina de Sarmiento y Libertador, está emplazado el imponente Monumento a la Carta Magna y a las cuatro Regiones Argentinas, conocido popularmente como Monumento de los Españoles. Fue donado por dicha colectividad a la Nación Argentina en 1910, con motivo del centenario de la Revolución de Mayo.
Al cruzar Libertador llego a la plaza Intendente Seeber, rodeada de edificios emblemáticos como la Embajada de Estados Unidos y el predio de la Sociedad Rural Argentina, encontrándose en ella la estatua de Juan Manuel de Rosas (emplazada en 1999), que contiene inscripciones alusivas al combate de la Vuelta de Obligado, al Pacto Federal y a la Campaña a los Desiertos del Sur. Además, recorriendo esta plaza, observo dos estatuas de ciervos: el monumento Lucha del Tigre y la escultura de Agujas de Reloj Gigante, llamada Más Allá del Tiempo.
En la esquina de Libertador y John Kennedy está el monumento a Paul Harris, fundador del Rotary Club Internacional, inaugurado en 1997 al cumplirse 50 años de su fallecimiento.
Vuelvo a cruzar Libertador: entre John Kennedy y Fray Justo Santa María de Oro está la estatua de Nicolás Avellaneda, obra de José Fioravanti, inaugurada en 1935. Posee una placa de 2015 recordando los 130 años de su muerte. Ya acercándome al Rosedal de Palermo, se encuentra un busto de Marco Avellaneda, que data de 1943. Es una obra del mismo famoso escultor.
Sigo caminando alrededor del lago. Diviso el monumento en homenaje a Francisco de Paula Santander, militar y político colombiano, con una placa que dice: “Bajo este pedestal hay tierra de los históricos Campos de Boyacá”.
Muy cerca, en la plaza Juan Facundo Quiroga, está se sitúa el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori. Éste se abrió en 1938, instalándose en este lugar en 1995. Al frente del mismo se halla el Puente Blanco, utilizado para cruzar el lago y recorrer el Rosedal de Palermo, que fue habilitado en 1914, y declarado Patrimonio Histórico en 2011. Se trata de un extenso espacio con casi veinte mil rosales de más de mil variedades. (Continuará).
Andrés Rosen
Foto: el verde de Palermo, en proximidades del Rosedal.