Por las calles

POR LAS VEREDAS DE MONSERRAT

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Desde Avenida Belgrano y Perú, camino algunos metros por esta última. Al 372 está la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad, donde hay un mural con la imagen del Monumento a Julio A. Roca, situado a poca distancia, en Perú y Diagonal Sur. A pocos metros, al 348, se encuentra el “Rey Club”, un local bailable que me provocó cierta sorpresa  porque en un balcón, denominado “Buena Vista”, hay una escultura del líder cubano Fidel Castro saludando junto a un cartel con la inscripción “La Habana”.

Desde allí vuelvo a la Avenida Belgrano, por la cual doblo a la izquierda, pasando al 430, frente al solar donde, en 1770 nació, precisamente, Manuel Belgrano, tal como lo indican dos placas allí colocadas en 2020, al cumplirse 250 años de dicho acontecimiento. De inmediato llego a Belgrano y Defensa, esquina donde está la Iglesia de Santo Domingo, cuya construcción finalizó en 1805. Declarada Monumento Histórico Nacional, en un patio adyacente se encuentra, desde 1903, el mausoleo que contiene los restos del General Belgrano, observándose varias placas de homenaje rodeando al monumento.

edificio_Lahusen

A continuación me dirijo a Belgrano y Paseo Colón. En un antiguo edificio de estilo colonial, está la Confederación Nacional de Beneficencia; también funciona en el lugar el Teatro Colonial, cuyo acceso principal está a la vuelta, en Paseo Colón 413, con una placa que indica que fue inaugurado en 1946. A pocos metros, hacia la derecha, se encuentra el Ker San Telmo Hotel, en cuya entrada me asombró la presencia -en la vereda, colgando del techo de la recova-, de varias lámparas en forma de araña, lo que no es usual en Buenos Aires.

Desde este punto voy nuevamente hacia la zona de Plaza de Mayo. Paso, al 367 de Paseo Colón, frente al edificio del Senasa. En la intersección con Moreno se levanta el edificio Lahusen, inaugurado en 1926. Se logra apreciar en la pendiente de la calle Moreno las vías de tranvía, después de 60 años de haber sido retirado de circulación dicho medio de transporte. Las vías también se encuentran sobre Alsina, otra calle que mantiene su antiguo empedrado.

plaza_Justo

Después de pasar frente a una sede del ANSES, llego a la esquina de Hipólito Yrigoyen, donde se ve una placa de bronce recordando que en 1946 se le dio a la arteria el nombre de aquel que fuera en dos oportunidades presidente de la Nación Argentina. Nuevamente me encuentro frente a la Casa Rosada. Allí se levanta el Museo del Bicentenario, inaugurado en 2011, y emplazado en las galerías de la antigua Aduana Taylor de Buenos Aires.

Cruzo luego Paseo Colón y comienzo a caminar otra vez con rumbo sur. En primer término, entre Alsina y Moreno, se erige el Edificio Libertador, inaugurado en 1943. Se trata de la sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor del Ejército Argentino. Está rodeado por la plaza “De Las Armas”, en la que hay varias estatuas de soldados, una importante placa de homenaje a los combatientes en la Guerra de Malvinas y un mástil con la bandera celeste y blanca. Además, posee placas de homenaje, en este caso, a los conscriptos desaparecidos durante el cumplimiento del servicio militar obligatorio (entre 1975 y 1983), y a los caídos en la lucha contra la subversión (esta última placa, apenas legible).

Entre Moreno y Belgrano, está el edificio de la Aduana de Buenos Aires, inaugurado en 1910 y considerado Monumento Histórico Nacional. Lo rodea un especio público sin cartel nomenclador a la vista, de la cual sólo pude conocer su nombre al acercarme a un poste en el cual se señala la dirección y un pequeño plano de la zona. La plaza se denomina Gral. Agustín P. Justo.

Continuará…

Andrés Rosen

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