85 AÑOS DESPUÉS…
Han pasado 85 años desde “La Noche de los Cristales Rotos”, y en la Ciudad de Buenos Aires, el trágico hecho ocurrido en Alemania y Austria, generó una fuerte convocatoria en Suipacha y Arroyo. En la madrugada del 10 de noviembre de 1938, el ataque a sinagogas y cementerios, como así también a comercios y viviendas identificadas con judíos, dejó un cuantoso saldo de heridos, muertos y daños materiales. Promovidos desde el propio gobierno nazi, los disturbios antecedieron al estallido de la Segunda Guerra Mundial y a la persecución y masacre que los judíos y otros grupos étnicos sufrieron en lo que hoy se conoce como Shoá u Holocausto.
A 85 años de aquellos acontecimientos, las comunidades judías se reunieron en la Plaza Embajada de Israel, situada en el lugar donde hasta 1992 –antes de ser volada mediante explosivos- se encontraba la embajada israelita. La convocatoria se dio en un contexto muy especial, a poco más de un mes del 7 de octubre, fecha en que se produjo la incursión del grupo Hamas en territorio israelí, y el comienzo de una guerra que continúa en estos días, sin perspectivas de que su finalización aparezca en el horizonte.
A partir de la ofensiva terrorista en poblaciones civiles y la réplica del ejército de Israel en la Franja de Gaza, las repercusiones han comenzado a verse en gran parte del planeta, con un recrudecimiento del denominado antisemitismo y reacciones de la colectividad judía y demás organizaciones y particulares, que se han propuesto no permanecer en silencio ante el renacer de la violencia que hace 85 años había experimentado una de sus muestras más crudas.
Una de esas reacciones tuvo lugar, precisamente, en Suipacha y Arroyo, punto de Retiro donde además de recordar La Noche de los Cristales Rotos, los presentes reclamaron por la liberación de quienes que fueron tomados como rehenes por Hamas el 7 de octubre. En una pantalla gigante colocada en la mencionada plaza se mostraron fotografías de los ataques perpetrados en 1938 en Alemania y Austria, en simultáneo a imágenes de manifestaciones antisionistas más recientes, reflejadas en vandalizaciones de comercios y viviendas europeas identificados con el judaísmo.
En la Plaza de la Embajada de Israel se levanta un monumento en homenaje a quienes murieron en el atentado de 1992. En sus proximidades, en coincidencia con la llegada de las primeras sombras de la noche, la concurrencia encendió velas y anotó frases con los hashtags “BastadeAntisemitismo” y “AmIsraelJai” (el pueblo de Israel vive).
La diputada de Juntos por el Cambio Sabrina Ajmechet presenció el acto, aunque el mismo no revistió características partidarias. Alejandra Tolcachier, fue una de sus organizadoras. La líder de proyectos educativos (así la define su cuenta de Linkedin), en uso de la palabra, hizo hincapié en la necesidad de no callar para que hechos como los de 1938 no sigan repitiéndose.
En un momento destacado por lo emotivo, la cantante Maia Escandarani entonó el Shemá Israel (“escucha Israel”), acaso, uno de los más importantes rezos del judaísmo, proveniente de la Torá.
No fue este el único evento organizado en esa dirección. Con pocos días de diferencia, por ejemplo, en el Obelisco también se dio cita mucha gente, en reclamo de la liberación de los secuestrados el 7 de octubre, 21 de los cuales, son argentinos. En esta actividad participó el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
Foto: la esquina de Suipacha y Arroyo, en el Mapa Interactivo de la Ciudad de Buenos Aires (mapa.buenosaires.gob.ar).
