«Yo no tenía nada que ver con este rubro, yo me dedico a la construcción», admite Pablo, quien junto a su compañera Gabriela, dirigen este emprendimiento que abrió sus puertas en junio de 2013 (allí, anteriormente, estaba el laboratorio fotográfico Faber). Ubicado en Alvarez Thomas entre Céspedes y Palpa, La Trufa es un sitio donde se puede desayunar, almorzar, merendar e inclusive llevar productos de panadería. Sin embargo, describirlo sólo así, sería desconocer un costado muy importante de esta cafetería que de modo muy pintoresco exhibe su colorido desde una de las arterias más transitadas del barrio.
Ese aspecto que no se puede pasar por alto, tiene que ver con la parte humana. Es que la excelente predisposición del equipo a favor del cliente (lo que incluye también a mozos y el personal de la cocina), consigue que en La Trufa se respire un aire más que agradable, más cercano a lo familiar que a las grandes cadenas en donde los asistentes no son más que un mero número entre tantos otros.
Según cuenta Pablo, se encontró con este negocio «casi de casualidad», obligado -confiesa- a sostenerle el ritmo emprendedor a Gabriela. «No sabíamos en lo que nos estábamos metiendo, pero luego de un comienzo duro, la cosa empezó a funcionar bastante bien».
El optimismo es algo que a la pareja no le es esquivo. Quizás por eso, la sonrisa no se les borra a pesar de que son 14 las horas que trabajan en forma ininterrumpida, sin tomarse ni siquiera los feriados. «Esa es, creo, la contra más grande que tiene esto. Esto es de lunes a lunes. Hay muy poco descanso», se lamenta. Por el contrario, a la hora de posar la mirada sobre el vaso medio lleno, enfatiza: «La estética que le hemos dado al salón es una de las cosas que más me gusta.
Y lo que reconforta todavía más, es la buena onda que encontrás en la gente, y lo contentos que están con lo que les ofrecemos». Como para corroborar esta última afirmación, una señora que esperaba turno en el mostrador, y que escuchaba la charla con La Voz de Colegiales, acotó: «Más allá de la atención, lo mejor que tienen es el cheescake con frutos rojos. Pero en realidad, no hay una especialidad, todo es rico acá». Orgulloso, Pablo se limitó a escuchar a su clienta y a sonreír en silencio, mientras entre pregunta y pregunta, se preparaba para abrir otra mesa.
Dirección: Alvarez Thomas 869. Teléfono: 011 4554-9434. Facebook: La Trufa – Almacén




