Foto principal: Acassuso es la primera arteria porteña, en orden alfabético. Termina de esta manera, en forma de callejón. 

La curiosidad pica y cuando el bichito se presenta, a veces no cabe otra alternativa que prestarle la debida atención. En esta oportunidad, apuntó a evacuar una duda que si bien no es trascendental, contribuirá a dilucidar un interrogante que quizás se hayan formulado los lectores al menos una vez: ¿cuál es la primera calle, en orden alfabético, de la Ciudad de Buenos Aires? Se apreciará entonces, que ese “mérito” corresponde a Acassuso, una arteria que nace al 5101, finalizando con la atípica numeración de 7625. Su nacimiento, en Villa Luro, está dado en una esquina también atípica, ya que a esa altura se cruzan otras dos calles, Coronel Ramón L. Falcón y Escalada.

A pocas cuadras de su comienzo, penetra en Liniers. En este barrio se convierte en uno de los límites de dos espacios verdes: el Parque Santojanni y la Plaza Madre Ana María Mogas. En el medio de ambos se levanta el Hospital de Agudos Francisco Santojanni. Poco más adelante, unas veinte cuadras después de haber comenzado, termina en la Avenida Emilio Castro, que interrumpe su traza en forma diagonal, originando una pequeña plaza triangular, sin nombre oficial.

Sin embargo, y para sorpresa de quienes gusten de las curiosidades ofrecidas por el mapa porteño, no se da aquí su interrupción definitiva. Es que más allá de Emilio Mitre, y ya en Mataderos, la geografía barrial está dominada por un conjunto de calles paralelas, muy cercanas entre sí (Diego de Olavarrieta, Guaminí, Fragata La Argentina, Montiel, Molina, Fragata Hércules, José León Suárez, Fragata Trinidad y Saladillo). Recién a la altura de Fragata Hércules, y cuando a los mejor muchos ya la han dado por “muerta”, Acassuso resurge, pero solamente por unos doscientos metros más, hasta su culminación.

Las curiosidades no se detienen ante esta situación. Hay otra más, la cual, probablemente, tenga muy pocas similitudes en toda la Ciudad de Buenos Aires. Entre José León Suárez y Saladillo (dos cuadras), la traza de Acassuso se divide en dos partes, ensanchándose tanto como para albergar en el centro a la plaza Alfredo L. Palacios. Una circunstancia que el sentido común podría haber resuelto colocándole otro nombre a la calle que nace en el lateral opuesto a la plaza, el razonamiento de las autoridades de turno, indicó que no sería así, y que esa nueva arteria (que a los efectos prácticos identificaremos como “Acassuso B”), llevara la misma denominación.  Y por si esto fuera poco, la culminación de Acassuso también amerita una explicación aparte: mientras que “Acassuso A” lo hace en Saladillo, “Acassuso B” continúa unos metros más allá de Saladillo y se transforma en un callejón sin salida, siendo cortada definitivamente por el portón de una propiedad privada.

Acassuso_mapa
El sector verde es la plaza Alfredo L. Palacios. A ambos costados, se encuentra la misma calle: Acassuso.

Por último, cabe recordar el motivo de la denominación: Domingo de Acassuso (1659-1727), fue un militar y comerciante español; fundó lo que en su momento fue una capilla, y que en la actualidad es la Catedral de San Isidro. La localidad del norte del conurbano bonaerense también lleva el nombre de Acassuso a modo de homenaje.

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