La Ciudad de Buenos Aires amanece fresca y soleada. Apenas han pasado las 9.30 cuando me siento a escribir estas líneas. Doce horas más tarde, teóricamente, ya podría conocerse el nombre de quien presidirá la República Argentina por los próximos cuatro años. Fijo la mirada sobre un whatsapp que me mandó Marcelo, el hombre que atiende un puesto de diarios del barrio. Dice: “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda”. 1 Timoteo 2:8. Es un versículo bíblico, de los que acostumbra a enviar el histórico canillita desde su puesto de trabajo. Excelente texto para contrastar a lo que ha sido una campaña electoral repleta de rispideces entre los candidatos y sus respectivos seguidores.
Me preparo a ir a votar. Antes, leo los títulos de un par de portales periodísticos. No hay grandes novedades con respecto a las noticias de los últimos días. Por el momento, el espacio dado a los analistas políticos predomina por sobre la información ¿Qué nos deparará esta jornada? Avanza el día…
Se acercan las 2 de la tarde. Ya emití el voto. Fue una media hora antes del mediodía. Increíblemente, llegué y entré al cuarto oscuro. Ni siquiera una persona me antecedía en la cola. Cuando la autoridad de mesa que controlaba el listado me preguntó el número de orden, le dije el número de mesa. Me miró extrañado y comprendí mi error. Enseguida, enmendando la confusión, le dije el dato correcto. ¿Habrá sido la emoción que me provocó la nula demora? En la televisión está la cobertura de rutina: el sufragio de los candidatos, las notas de color de la votación… Sigamos disfrutando del domingo.
Acabamos de superar las 21.30 hs. Una vez más, me siento frente al teclado. La diferencia con otros momentos del día, es que la incertidumbre que había en relación al apellido del nuevo presidente, se terminó. Después de las 20 hs, Sergio Massa asumió su derrota y en uso de la palabra, manifestó que llamó a Javier Milei para felicitarlo. El escrutino ha llegado casi al cien cien por ciento. La ventaja del libertario es de más del 11 por ciento: 55,75% a 44,24%. En la Ciudad de Buenos Aires su triunfo es aún más amplio: 57,23% a 42,76%. Se aguarda que Milei –que se encuentra en su centro de campaña del Hotel Libertador- salga a hablar en breve. Hay grandes expectativas en lo que será su discurso. Desde luego, también las expectivas son enormes, con respecto a qué pasará de aquí en más en nuestro país.
SE VOTÓ EN CABA
