Las callecitas de Colegiales tienen ese no sé qué… Y entre las cosas que abarcan el “no sé qué”, uno puede encontrarse con esta simpática rayuela, pintada sobre la vereda par de Freire entre Maure y Jorge Newbery.
Probablemente quienes la hayan ideado, sean vecinos que viven a esa altura de la cuadra, los que también adornaron con coloridos motivos un poste de alumbrado que puede observarse en el costado izquierdo de la imagen. Tanto esto como la rayuela, llevan varios años allí, por lo que los habitantes del barrio que caminan seguido por esa zona, saben muy bien de qué se trata.
Y ni que hablar de los más pequeños, que no dejan pasar la irresistible chance de darle buen uso al tradicional entretenimiento infantil, a pesar de que hoy en día, diera la impresión de que con tanta tecnología y demás símbolos de ¿progreso? algo tan simple como una rayuela ya poco tiene que ver con los elementos de diversión de un niño.
Sin embargo, basta con quedarse un ratito a ver, para darse cuenta de que no es tan así: los chicos, pasan y saltan. Queda claro, entonces, que adelantos tecnológicos al margen, la esencia de un niño, permanece inalterable. Y al que pintó la rayuela, cabe manifestarle una inmensa gratitud por haber confiar en que así sería.