En Villa Lugano

En distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, las fuerzas de seguridad lograron frustrar maniobras delictivas que, de haberse concretado, habrían representado un perjuicio mayor para las víctimas. Tres episodios recientes permiten observar cómo la acción de los efectivos derivó en la aprehensión de sospechosos que, pese a estar armados o contar con antecedentes, no consiguieron consumar su propósito y quedaron bajo custodia judicial.

El primero de los hechos narrados se registró en Villa Lugano, cuando un hombre denunció al 911 que tres asaltantes lo habían interceptado a punta de pistola y le habían quitado su Chevrolet Corsa color gris. Patrulleros se dirigieron al sitio señalado y detectaron el rodado con dos ocupantes que al advertir la presencia policial intentaron escapar internándose en el Barrio 20. El despliegue culminó poco después con los tres imputados reducidos en la planta alta de una vivienda situada en Pola y José Pablo Torcuato Batlle y Ordóñez. En la inspección se halló un revólver calibre 32 cargado y un bolso con tres teléfonos, uno reconocido de inmediato por la víctima. Los involucrados fueron derivados a sede judicial por robo agravado y tenencia ilegal de arma de fuego. La información fue suministrada por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que detalló los pormenores de este procedimiento, como así también de los otros dos relatados en este artículo, donde los delincuentes tampoco lograron su cometido.

En Boedo

En otro operativo, dos jóvenes de 30 y 24 años fueron capturados en el barrio de Boedo luego de haber violentado el vidrio de una camioneta estacionada en la avenida Boedo al 600. De su interior extrajeron una mochila con dinero en efectivo y escaparon en una motocicleta Honda Twister conducida por uno de ellos. Alertados con las descripciones, agentes motorizados comenzaron un seguimiento que finalizó en Castro Barros al 1700, donde ambos sujetos fueron interceptados. En la requisa se incautó la mochila con la suma sustraída, un punzón metálico utilizado para romper los cristales, la moto empleada en la huida, un casco, teléfonos móviles y otros elementos relacionados con la maniobra. Por disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°61 quedaron arrestados, y se comprobó que ya habían enfrentado procesos anteriores por robo agravado, resistencia a la autoridad y hurto en poblado.

Y también en Lugano…

El tercer episodio, también en Lugano, replicó un patrón semejante al del primer caso: tres hombres armados intentaron apropiarse de un vehículo, pero la intervención policial logró neutralizar el intento. Tras la denuncia telefónica de la víctima, los uniformados localizaron el auto y emprendieron una persecución breve que concluyó en una finca del barrio donde los fugitivos intentaban ocultarse. En esa oportunidad se secuestró nuevamente un arma de fuego con proyectiles y varios objetos de valor. Los apresados fueron imputados por robo agravado y portación ilegal.

Los tres procedimientos reflejan un escenario donde la actividad delictiva sigue presente en las calles porteñas, aunque en estas ocasiones los protagonistas de los ilícitos terminaron reducidos y puestos a disposición de la Justicia. La intervención de la fuerza porteña y la coordinación de las distintas divisiones impidieron que los episodios culminaran con mayor violencia o con la consolidación del botín.

 Foto: los delincuentes detenidos en Boedo (Policía de la Ciudad).

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