Hace varios meses y luego de 25 años de permanencia en Teodoro García y Conde, la parrilla Hola Luis bajó la persiana. En noviembre, el cartel de «Alquila» que cubría el frente del local cerrado fue quitado, y el movimiento resurgió en esa típica esquina de Colegiales. Simultáneamente al inicio de las obras, se colocó un letrero por demás elocuente: «Próximamente Havanna».
El propietario de la franquicia conversó con nuestro medio.
Numerosos vecinos se entusiasmaron al ver la afamada marca en una zona donde hasta el momento, ésta no existía. Entretanto, los trabajos continuaron sin pausa y en febrero quedó inaugurado el nuevo local, muy cálidamente decorado y provista de los productos habituales de la empresa.
«La Voz de Colegiales» visitó a Gabriel, el propietario de la franquicia, a fines de conocer sus primeras impresiones con respecto a la apertura del negocio. «Los preparativos fueron intensos, hasta que finalmente llegó el día. Estamos muy contentos por la repercusión que hemos tenido y con grandes expectativas para cuando en marzo arranque a pleno la temporada», señaló Gabriel. Y agregó más opiniones:
«Yo soy de Lanús, pero recuerdo particularmente esta esquina porque mi suegro estuvo internado en el Sanatorio Colegiales. Hace poco, buscando locales en internet, vi que esto se alquilaba. La idea de venir me resultó muy tentadora. Rápidamente arreglamos con la inmobiliaria. También con los dueños de Havanna, que visitaron el lugar y dieron su aprobación. Ellos son una empresa seria, tratan de estar en cada detalle y a su vez te dan muchas posibilidades como para trabajar tranquilo y bien».
«¿Los precios? Son los mismos que en todos los locales de la firma: si vamos a los clásicos, un café 30 pesos, un alfajor 20, el frapé 50, una promo de sandwich, gaseosa y café 96… Eso lo maneja directamente Havanna. Nosotros nos guiamos con la información que nos bajan».
«Mi experiencia en el rubro es de once años. He estado en Café Martínez y en sociedad, tuve dos Havanna, en La Boca y Recoleta. Pero la buena onda que nos tiró la gente de Colegiales en estos días, jamás la he tenido. Los vecinos nos recibieron bárbaro. Se lo manifestaron tanto a los empleados como a mí en forma personal. Estamos súper agradecidos. Además, gracias a Dios estuvo muy concurrido, y eso que hubo vacaciones y feriados. Ahora, esperamos que la gente nos conozca más todavía a partir de marzo».
