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BARRIOS & FÚTBOL

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Si a lo largo de muchos años, el torneo de la D estuvo caracterizado por las protestas de partidos en el Tribunal de Disciplina, en el bienio 1977-1978 se vivió una especie de estallido al respecto. En la faz regular de 1977 hubo 11 partidos a los cuales se les modificó el marcador luego de disputado. Uno de ellos fue por incidentes y el resto, por reclamos de clubes ante inclusión indebida de jugadores. En la ronda final se produjo una sola protesta, pero en función de ella se definió el campeonato.

¿Qué sucedió con el título de 1977? En la anteúltima fecha Lamadrid empató 2 a 2 con Sacachispas. Los de Devoto protestaron el partido y la AFA les dio la razón, dándoles los dos puntos. Esa unidad adicional le permitió a Lamadrid superar por un punto a Midland en la tabla, y quedar como único líder y dueño del título. Para Midland, el golpe resultó más duro aún, porque luego de varios años en los cuales ascendían a la C el campeón y el subcampeón, en esta temporada el reglamentó estipuló que sólo hubiera un ascenso.

En 1978 las cosas se vieron todavía más enmarañadas por las definiciones en el escritorio. A las protestas por jugadores indebidamente incluidos, se sumó la quita de puntos a aquellos clubes que no habían pagado multas a AFA en tiempo y forma. Hubo gran cantidad de encuentros donde el Tribunal sancionó a los dos protagonistas con un 0-1, y clubes que sufrieron descuentos de puntos en la tabla. En el contexto de este descontrol se benefició Piraña, que no había incurrido en infracciones al reglamento. Favorecido por los descuentos a otros competidores, los de Parque Patricios terminaron en la punta de la ronda final (compartida con J. J. Urquiza) y en un desempate disputado en cancha de Argentinos Júniors el 6 de enero de 1979, derrotaron a los de Caseros y subieron por primera y única vez a la C.

En este torneo de 1978, Sacachispas dio la nota al presentar un reclamo masivo, con 18 partidos cuestionados. La AFA accedió y sancionó a diversos equipos por haber incluido en sus filas, más jugadores mayores de 24 años de los que contemplaba el reglamento. Lo curioso es que en uno de estos partidos, por haber incurrido en la misma infracción, también Sacachispas perdió los puntos. La AFA procedió entonces a restarle cuatro unidades extra de la tabla, por pretender sacar una ventaja de una falta que también cometió el club que reclamó.

Defensa y Justicia tuvo su estreno en 1978. En 1982 subió a la C. En 1985 a la B. En 1986 al Nacional B. Su único descenso lo sufrió, bajando a la B Metropolitana,  en  1992/93. Sin embargo, en 1996/97 volvió al Nacional. En 2013/14 subió a la A y coronó su meteórico ascenso obteniendo la Copa Sudamericana 2020.

En contraposición a lo que sería su espectacular campaña en AFA, los de Florencio Varela no tuvieron un principio alentador: en 1978 salieron últimos en su zona, compuesta por 10 equipos. Sacaron 12 puntos en 18 cotejos. Dos de esos puntos fueron ganados al no presentarse su rival de turno, Sportivo Barracas.

De aquella etapa, ha quedado en el recuerdo el cambio de sus colores por motivos de sponsorización. Su casaca era azul y blanca, pero al arribar a un acuerdo con la firma El Halcón, pasó a ser representado por los colores amarillo y verde que caracterizaban a la empresa de transporte de pasajeros con cabecera en Plaza Constitución y recorridos por la Zona Sur del Gran Buenos Aires. El club ya utilizaba su nueva indumentaria cuando comenzó su participación en la C, en 1983. Además, hizo suyo el apodo de Los Halcones. En aquellos primeros tiempos, la empresa proveía colectivos para que su numerosa hinchada viajara a las canchas visitantes.

General Belgrano sufrió, en 1979, una impresionante racha de goles en contra: 105 en los 18 partidos de la fase clasificatoria (5,83 por partido), en la cual salió último en su grupo. El resultado más abultado que padeció fue un 0-10 ante Brown de Adrogué, como local. El “mejor”, una victoria por 1 a 0 ante Arenas, también en condición de local. Esa fue la única vez donde no le convirtieron. Victoriano salió anteúltimo, con 6 puntos, uno más que Belgrano.

En el extremo opuesto, Barracas Central, en 1981, tuvo un notable rendimiento en defensa, al punto de haber recibido apenas 14 goles en la fase clasificatoria, compuesta por 28 partidos, o sea 0,5 gol por partido. Barracas ganó sus 14 partidos como local sin sufrir goles en contra, a excepción del cotejo ante Arenas, donde perdió 1 a 0.  Clasificado para disputar el cuadrangular final, salió campeón y subió a la C. Darío Moccia, arquero de aquel conjunto barraqueño, en 1984, volvería a subir de la D a la C con Dock Sud.

En 1982 Defensa y Justicia subió a la C con el concurso de tres de los jugadores que en 1981 habían salido campeones con Barracas: el defensor Gismondi, y los delanteros Hel y Bartelemi.

Foto: Piraña, el club de Parque Patricios, vence a J. J. Urquiza en el estadio de Argentinos Júniors y se consagra campeón de Primera D de 1978 (La Nación-Archivo).

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