LA ESCALERA ARIAS
Uno de los casos más notables de calles en escalera, está en el barrio de Núñez. Arias se convierte en una larga escalinata en su esquina con O’Higgins. A esta altura (el 1900 de su numeración) resigna su condición tradicional y pasa a ser peatonal, aunque no en toda la cuadra sino por aproximadamente 50 metros, trayecto en el cual, ya en su formato escalonado, desciende en dirección a Grecia. En concreto, son dos escaleras engalanadas por una superficie de césped y varios árboles, tanto en el medio como a los costados. Con esta bella área parquizada conviven dos enormes edificios. Cuando finaliza la extensa escalera, Arias retoma su categoría vehicular, aunque en la práctica, el pavimento de la calzada es utilizado como estacionamiento, probablemente, por los vecinos que habitan las torres mencionados.
LA «MANZANITA» DE VILLA PUEYRREDÓN
En Villa Pueyrredón, hay una manzana atípica, que ha sido catalogada como la más pequeña de todo el territorio porteño. Situada en una zona tranquila del barrio, distante de la Avenida Gral. Paz por unas tres cuadras, la delimitan la Avenida Del Fomentista, y las calles Escobar y Helguera. En esta mínima porción de cemento, se yergue una única propiedad, cuya dirección oficial es Escobar 3101, aunque bien podría pertenecer a cualquiera de las otras dos arterias que rodean a la “manzanita”. Esta solitaria propiedad ha tenido uso de índole comercial en los últimos tiempos, destacándose el rubro gastronómico. Como en el interior del local el espacio no sobra, las sillas y mesas para los comensales, en su mayoría, se encuentran en la vereda. La construcción está compuesta de planta baja y un primer piso. La parcela mide sólo 43 metros cuadrados: su frente es de 2,39 y su fondo de 17,99 metros, según los datos catastrales que indica el mapa interactivo del Gobierno porteño.
TRES POR TRES
En Caballito, en sólo tres cuadras, una calle posee tres nombres diferentes. Aunque en rigor, técnicamemente, son tres las calles, considerando sus diferentes nomenclaturas. En principio y como es natural, existe un cambio de denominación cuando el trazado llega a la Rivadavia. Allí, Hidalgo deja ese nombre y se transforma en Ángel Giménez del otro lado de la extensa avenida. Sin embargo, apenas una cuadra más adelante, luego del Shopping Caballito y al cruzar Rosario, el trazado vuelve a alterar la nomenclatura, adquiriendo el nombre de Riglos. En esta última modificación radica lo atípico, ya que Rosario no es una arteria que actúa como separador de denominaciones. En síntesis, entre Yerbal y Guayaquil (nada más que tres cuadras), la traza se llama Hidalgo, Ángel Giménez y Riglos.
EL TREN DE ORURO
Las diagonales no son muy comunes en la Capital Federal… Eso sí: hay excepciones. ¿Un ejemplo? Oruro, una calle de San Cristóbal que se generó a partir del antiguo ramal de un ferrocarril. Las vías desaparecieron más de cien años atrás. Pero su trazado sobrevivió en forma de calle diagonal. La línea iba desde la estación Once de Septiembre hasta el Riachuelo y era un desprendimiento del Ferrocarril del Oeste, que salía de Rivadavia y Sánchez de Loria. Su objetivo, era el de llevar desperdicios hacia las fronteras de la Ciudad, por eso, era popularmente conocida como el Tren de la Basura, aunque también trasladaba pasajeros, muchos de ellos, empleados del ferrocarril y de las fábricas situadas en las inmediaciones del Riachuelo.
El tren comenzaba su travesía en lo que hoy es Sánchez de Loria, continuando por Oruro, Dean Funes, y Zabaleta. En lo que actualmente es el cruce con la Avenida Amancio Alcorta (barrio de Nueva Pompeya) estaba la zona de descarga. Estos terrenos se conocían como La Quema. Poco después, el recorrido finalizaba en el Riachuelo. El ramal funcionó sólo entre 1873 y 1895. Los olores nauseabundos que despedía la formación, provocaron la resistencia de los vecinos, factor que aceleró que cesaran sus actividades, aunque después de trasladar basura, hubo un tiempo en el cual fue utilizado para acarrear carbón.
Con respecto a la calle Oruro, nace en Carlos Calvo y se extiende hasta una triple intersección, de la que también participan las avenidas Juan de Garay y Chiclana, recorriendo en diagonal unas seis cuadras. Luego de este cruce, ya en Parque Patricios, el trazado toma el nombre de Dean Funes y pierde su formato diagonal.
Foto: Oruro, una calle con orígenes ferroviarios.