Hay un tema que preocupa muchísimo a las instituciones barriales: el aumento de las tarifas de luz, gas y agua. Si la crisis ya venía afectando los bolsillos a nivel general, la quita de subsidios a las empresas que deben brindar estos servicios, empeoró la situación, pues el tarifazo se materializó en el trancurso de estos dos meses y los clubes de barrio lo están sufriendo como quizás nunca antes. Si esto no cambia, el riesgo de que muchos bajen la persiana, es concreto.
La periodista María Belén Aramburu. A la izquierda, de camisa blanca, Carlos Funes.
COLEGIALES EN LA TELE
En la noche del jueves 19 de mayo, las autoridades del club Deportivo y Social Colegiales (Teodoro García entre Crámer y Conesa) fueron invitadas a C5N a referirse al controvertido tema. Representando a Cole estuvieron Carlos Funes y Alberto Feder, presidente y secretario respectivamente. Además concurrió el presidente de Yupanqui y un grupo de bomberos y otro de actores, pues la consigna del programa conducido por María Belén Aramburu era «Clubes, Bomberos y Teatros, los más afectados por el tarifazo».
El Deportivo Colegiales cumple una importante función social.
Cuando le llegó el turno a Funes, vertió las siguientes opiniones:
«Una entidad como la nuestra, de las que hay tantas en los barrios y ciudades, cumplen un rol social. Es peligroso que cierre porque si lo hace, montones de chicos se quedan sin lugar de contención, muchos irían a parar a la calle. Además hay funciones que se desarrollan pensando en los adultos mayores y tantas otras. No me gusta la palabra, pero nosotros tenemos una cantidad de servicios comunitarios gratuitos».
El presidente agregó: «Esto ya lo viví en los Noventa y conozco el efecto recesivo que producen estas medidas. Es probable que los clubes reciban un paliativo para afrontar los aumentos, porque el Gobierno salió a contestar nuestro planteo. Ese paliativo representará un porcentaje de las tarifas. Pero la recesión igual se sentirá y se verá reflejada en una merma importante en cantidad de socios, con salones con luces apagadas. Sin la gente -porque ellos no tienen tarifa social-, ¿cuál es el sentido de un club? Nos preocupa no quedarnos sólo en el debate de las servicios. Particularmente, hemos podido en los últimos años, lograr que Colegiales avance muchísimo en diversos aspectos. Así que muy triste sería, no poder pagarle a un profesor porque no viene la gente. En síntesis, eso es la recesión».
El básquet, como en muchísimos clubes de barrio, es una de las principales actividades.
En el día a día de las entidades barriales, la preocupación está dada por subas que promedian un 400 por ciento (es decir, cuatro veces más caro) en relación a los primeros meses del año. Pequeñas (otras no tanto) y tradicionales instituciones barriales que, por ejemplo, pasaron de pagar 2 mil pesos a 8 mil. Aumentos que de ningún modo podrían ser trasladados a las cuotas mensuales de los asociados. En caso de que se intentara hacerlo, la mayoría, sin dudas, dejaría concurrir al club. El paliativo del que hablaba Funes podría llegar próximamente, si es que las autoridades nacionales le dan curso a la inquietud que ya se trasladó al Congreso, acerca de aplicar tarifas sociales a las asociaciones sin fines de lucro.
De más está decir que esto es urgente: los clubes y su gente, no pueden esperar.
