La historia del equipo nacional, y sus conexiones con la Ciudad de Buenos Aires.
19 de octubre de 1919.
La Selección golea 6 a 1 a Uruguay. En el partido jugado en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, estuvo en disputa el Gran Premio por el Honor Argentino. El dato de color, tiene que ver con el árbitro del encuentro, Juan José Rithner. El hombre encargado de impartir justicia, había sido arquero de la Selección Nacional unos años atrás, entre 1910 y 1916. Pertenecía al club Porteño. Ya retirado, arbitró esta edición del clásico rioplatense cuando curiosamente, también había enfrentado a Uruguay en 8 de las 10 ocasiones en las que le tocó ser internacional representando a la Argentina. Otros casos en los que se dio una situación así los protagonizaron William Leslie y José Susan, quienes habiendo jugado en la Selección, más adelante (en 1907 y 1913 respectivamente) fueron árbitros en partidos de la albiceleste.
Para destacar:
En la goleada ante Uruguay, la Argentina estuvo representada por varios jugadores de clubes rosarinos. Uno de ellos era Julio Libonatti, de Newell’s, quien debutó en la Selección en este encuentro, y marcó nada menos que tres goles. El equipo formó con Emilio Araya (Gimnasia de Rosario); Carlos Gallo (Estudiantes de La Plata) y Humberto Recanatini (San Lorenzo); Antonio Cortella (Boca), Ernesto Celli (Newell’s) y Eduardo Uslenghi (Porteño); Pedro Calomino (Boca), Julio Libonatti (Newell’s), Atilio Badalini (Newell’s), Nicolás Vivaldo (Porteño) y Jaime Chavín (Huracán). Señalaron los goles Libonatti (3), Celli, Vivaldo y Chavín.
Libonatti tuvo este espectacular estreno con apenas 18 años. Pero no sería la única marca para resaltar del delantero rosarino. El hecho de haber sido el primer argentino transferido al calcio –firmó para el Torino- es otro de sus récords; también, que luego se convirtió en el primer futbolista argentino que representó a otro seleccionado (Italia). Con la casaca albiceleste, tuvo 15 presencias y señaló 8 goles. Uno de ellos, sirvió para que la Selección ganara su primera Copa América (en 1921, derrotó en la final 1 a 0 a Uruguay). En el libro “Quién es quien en la Selección Argentina”, de Julio Macías, se dice que Libonatti “fue llevado en andas desde el campo de juego (se jugó en Sportivo Barracas) hasta la Plaza de Mayo”.
Conexión-Capital:
Porteño, uno de los clubes representados en este cotejo ante los uruguayos (dos de sus jugadores, Uslenghi y Vivaldo) integraron la escuadra nacional) participó activamente en la era amateur del fútbol argentino. También el árbitro Juan José Rithner había sido arquero de la misma entidad. Porteño militó en la máxima divisional entre 1907 y 1928. Al cabo de este torneo descendió y actuó en la segunda categoría un par de años, para luego desafiliarse. Tuvo varias canchas en territorio capitalino. Por ejemplo, en Chacarita, en Avenida La Plata y la actual Pedro Goyena, y en Avenida del Libertador y Fray Justo Santa María de Oro, una zona muy cercana a lo que hoy se conoce como El Rosedal. Más adelante volvió a mudarse, pasando por las localidades bonaerenses de Valentín Alsina y Villa Domínico. La institución, aunque alejada completamente de AFA, todavía existe, aunque está abocada a otras disciplinas deportivas, como el rugby y el hockey sobre césped.Su predio deportivo se halla en San Vicente, Provincia de Buenos Aires.
Foto: la zona de Avenida de Libertador y Fray Justo Santa María de Oro, donde hace cerca de un siglo estaba el estadio del Club Atlético Porteño. Se encontraba junto al de Estudiantes, el cual, actualmente, está en la localidad de Caseros.
