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BARRIOS & FÚTBOL

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Hace unas cuantas décadas era normal que dos equipos empatados en la segunda posición definieran el subcampeonato mediante un desempate. En el primer torneo de su historia (1950), la última categoría de AFA experimentó esa situación, ya que el campeón Liniers, sacó 21 puntos y fue escoltado por Brown de Adrogué y Acassuso, que sumaron 20. La diferencia de gol beneficiaba a Acassuso (17 a 12) pero de todos modos, protagonizaron un desempate de ida y vuelta, para definir un subcampeonato donde no estaba en juego ningún ascenso. Brown ganó ambos cotejos (1 a 0 y 5 a 4) y se quedó con el segundo puesto.

En 1953, 1954 y 1955 se produjo un récord negativo de equipos de Primera D (entonces la divisional se llamaba Tercera de Ascenso). Apenas siete participantes hubo esos dos años. Para paliar el problema del calendario sobrante, en 1953 la AFA determinó que se jugara un campeonato de todos contra todos y a cuatro ruedas, en lugar de las dos convencionales. Según parece, tampoco esto resultó la solución ideal, porque en 1954, los siete clubes jugaron el torneo a tres ruedas. Y en 1955, a pesar de la situación comentada, bajaron a dos ruedas.

Sacachispas (Villa Soldati) y Deportivo Riestra (Nueva Pompeya-Bajo Flores) conforman un clásico zonal. Estas dos humildes instituciones escalaron esforzadamente categoría por categoría y en 2022, se encontrarán por primera vez en la principal divisional del ascenso. Pero contra lo que puede llegar a creerse, no fue en la última categoría sino en la anteúltima, cuando se enfrentaron por primera vez. Sucede que Riestra subió de la D (Tercera de Ascenso) a la C (Segunda de Ascenso) en 1953. En 1954 Sacachispas recién ingresó a la AFA. Ese mismo año salió campeón de Tercera de Ascenso y en 1955 cruzaron sus caminos en Segunda de Ascenso. Por más que ambos pasaron por la B Metropolitana, esta fue la única divisional donde no coincidieron.

Villa Dálmine y Arsenal protagonizaron la primera gran final de Primera D (Tercera de Ascenso). En 1961, el torneo se jugó por primera vez en dos zonas, por lo que el campeón, lo determinó un mini-torneo entre los tres mejores de cada zona. Como estos equipos terminaron arriba, igualados en puntaje, se programó un desempate. Los escenarios de ambos partidos, fueron nada menos que los estadios de Vélez y Boca. Los de Campana se impusieron por partida doble. En la ida, 2-0, y luego, 4-2 en La Bombonera. Esa fue la única oportunidad en que Villa Dálmine militó en la D. Se inscribió a principios de esa temporada y ya en su debut, dio la vuelta olímpica, para no regresar jamás al último escalón de la AFA.

Algo muy parecido había ocurrido con Almirante Brown en 1956: en su estreno, salió campeón y ya no volvió a la categoría. Su caso fue más impresionante, porque La Fragata terminó invicto: 15 triunfos y 3 empates (Villa Dálmine tuvo dos derrotas).

Aquella participación de Almirante Brown, si bien fue la de su debut en AFA, estuvo precedida por el concurso del Deportivo San Justo, una entidad que actuó hasta 1955. En 1956 se fusionó con el Club Atlético y Recreativo Almirante Brown. De esa unión, nació el Club Almirante Brown que inició su camino en el fútbol oficial.

Villa Dálmine fue campeón en 1961. Nueve años antes, Flandria había dado la vuelta olímpica. Son dos casos de instituciones emparentadas con fábricas. Al Viola lo fundaron en 1957 empleados y directivos de la empresa Dálmine Siderca. Los Canarios de Jáuregui tuvieron su origen en 1941, a partir de la Algodonera Flandria, una industria de la rama textil.

Otro dato anecdótico referido a Flandria. En 1950 (año de estreno de la última de las categorías afistas) se consagró ganador de un torneo preparatorio que precedió al primer campeonato oficial. Eran seis equipos que jugaron a una rueda. Liniers, el futuro primer campeón oficial, salió quinto en este certamen informal. Por su parte, luego, en el campeonato que ganó Liniers, Flandria terminó quinto entre ocho competidores.

Lo de Almirante Brown no puede considerarse un cambio de nombre pues nació a partir de una fusión. Sin embargo, es diferente el caso de Deportivo Merlo, que se anotó en 1956 y hasta 1967 inclusive, se llamó Club 9 de Julio. En 1968 prosiguió su recorrido, con su flamante denominación.

Foto: Liniers 1950 (www.liniersenascenso.com.ar).

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