Hoy: Las Grutas.
El contexto de la visita:
Una estadía en temporada baja, a fines de julio, en la cual disfrutamos de esta excepcional localidad costera ubicada a orilla del Golfo San Matías. La visita en tiempos en que prácticamente no había turismo la hizo más especial todavía. Luego del receso de mitad de año, las clases habían comenzado nuevamente en la Provincia de Río Negro. Por lo tanto, en Las Grutas –una ciudad turística por excelencia- seguramente quedaban sus escasos pobladores permanentes, más allá de algunas excepciones, como la nuestra. Un centro comercial repleto de negocios en temporada alta, ahora presentaba locales por lo general cerrados. ¿Bares, restaurantes y confiterías? Abiertos sí, pero en un porcentaje relativamente bajo. Más allá de la zona céntrica, arterias muy poco transitadas, tanto a nivel peatonal como vehicular, eran otra muestra de la mencionada disminución de público… Se veían, eso sí, algunas viviendas y locales comerciales en refacción, con obreros trabajando allí; a lo mejor, con el objetivo de preparar la recepción de la próxima temporada de verano. En el marco de la oferta de alquileres, durante las recorridas por el trazado callejero no dejó de llamar la atención la enorme cantidad de carteles y números telefónicos, en el frente de las casas.
Y qué decir de las playas… Un espectáculo aparte, con sus grandes variaciones en función de la bajamar y la pleamar. Cada día, cerca del mediodía, el agua llega prácticamente hasta la costanera. Aproximadamente a las 13 hs. comienza a retirarse, dejando al descubierto grandes extensiones de arena y roca. Unas seis horas más tarde la marea, rápidamente, vuelve a subir. Como broche final, resta hacer mención a los fenómenos que originaron el nombre de la localidad: las “grutas” son espaciosas cuevas naturales, formadas por la erosión marina. Los acantilados están ubicados a lo largo de la zona costera. El panorama semidesértico que presentan como consecuencia de la merma turística, contribuye a que estos lugares ganen una importante cuota de belleza.
Allá vamos.
La fundación oficial de Las Grutas data del 30 de enero de 1960. A pesar de que el acta fue confeccionada ese día, muchos años antes, el paraje ya contaba con gente que lo visitaba. Los primeros en hacerlo, eran vecinos de San Antonio Oeste, localidad también costera, cabecera del Partido del mismo nombre. De acuerdo a datos históricos, en 1925, Las Grutas, todavía casi sin infraestructura, era ya tomado como un sitio de recreación por algunos pobladores de San Antonio.
En principio se trazó una huella entre ambos pueblos, mientras en 1945, el precario sendero –hoy asfaltado- fue enripiado. En 1960, se labraría el acta fundacional. Veinte años más tarde, Las Grutas iba camino a ser lo que es en la actualidad: el balneario más importante de toda la provincia de Río Negro y, detrás de Bariloche, el segundo centro turístico en importancia.
Tal fue su crecimiento, que en la década de 2000 sus habitantes comenzaron a evidenciar intenciones de independizarse del municipio de San Antonio Oeste, al que aún siguen subordinados. Pese a las gestiones llevadas a cabo desde aquel entonces, los vecinos de Las Grutas no prosperaron en sus intentos, aunque el crecimiento que la localidad continúa experimentando, es un elemento que sigue alentándolos a reclamar su autonomía municipal.
Según el censo de 2010, sus habitantes eran unos 5000. En la actualidad se estima que esa cifra pudo haberse duplicado. En temporada veraniega, las personas que vacacionan en el balneario, suelen exceder el número de cien mil.