25 de septiembre de 1991.
La Selección Argentina enfrenta a Resto de América. Este amistoso, quedó en la historia como uno de los más extraños/curiosos/insólitos de la historia del seleccionado. La Argentina acababa de ser campeón continental y con motivo de los 75 años de la creación de la Confederación Sudamericana de Fútbol, se armó un partido en el Estadio Monumental. En principio, la idea era la de que se midieran entre sí las selecciones de América y Europa. Descartada esta meta, el equipo dirigido por Alfio Basile fue uno de los contrincantes y presentó varias de las figuras que habían dado la vuelta olímpica el 21 de julio. Sin embargo, del lado opuesto, deficiencias en la organización provocaron un importante desconcierto, con decir que ante la ausencia de los convocados originales, varios jugadores fueron llamados de apuro y llegaron a la cancha prácticamente sobre la hora. La Argentina ganó 2 a 1 con goles de Ruggeri y Claudio García, de penal.
La “albiceleste” alistó a Sergio Goycochea (Brest, de Francia); Fabián Basualdo (River), Sergio Vázquez (Ferro), Oscar Ruggeri (Vélez) y Ricardo Altamirano (Independiente); Gustavo Zapata (River), Leonardo Astrada (River), Gerardo Martino (Newell’s), Juan José Borrelli (River); Ramón Medina Bello (River) y Claudio García (Racing). Luego ingresaron Néstor Craviotto (Independiente) por Basualdo, Rolando Mannarino (Gimnasia) por Borrelli y Blas Giunta (Boca) por Martino.
Por Resto de América, a quien dirigió el uruguayo Luis Cubilla, el once titular se compuso de Alvez (Uruguay); Virginio Cáceres (Paraguay), Revelez (Uruguay), Quiñonez (Ecuador), Montero (Uruguay), Morán (Uruguay), Del Solar (Perú), Geovanni (Brasil), Cabañas (Paraguay), Usuriaga (Colombia) y Gabriel “El Loco” González (Paraguay). El DT Cubilla mandó a la cancha tras el descanso a Toledo (Chile), Maldonado (Venezuela), De Ávila (Colombia), Antelo (Bolivia) e Hirano (Perú).
El amistoso fue declarado de “interés nacional” porque lo recaudado se utilizó con fines benéficos, en este caso, en la lucha contra el SIDA por parte del Ministerio de Salud de la Nación, cartera que encabezaba Avellino Porto. No obstante, la gente le prestó poca atención. Tanto es así que en al estadio no llegó a haber 10 mil espectadores.
Para destacar:
Exactamente un mes después de este encuentro, hubo otro en el cual la Selección se midió con Resto del Mundo, también en el Monumental y con características similares, por sus deficiencias en la organización. Si bien a estos cotejos, cuando se disputaron se lo consideró oficiales, tiempo después, fueron quitados de la categoría de “Internacional FIFA”. Es por eso que, valiéndose de ellos, en principio Alfio Basile alcanzó un invicto de 33 presentaciones, todo un récord en su momento. Después, al realizarse la depuración oficial, dicha serie quedó reducida a 31.
En la misma fecha:
25-9-1920. Copa América. En Viña del Mar (Chile). Vs Brasil (2-0).
Conexión-Capital:
Este fue el último partido en el cual Sergio Vázquez representó a Ferro Carril Oeste. La entidad “verdolaga” no había aportado futbolistas a la Selección mayor en la década del Noventa, hasta que el zaguero central se convirtió en el primero, luego de que Garré estuviera en el seleccionado hasta fines de la década anterior. Vázquez jugó 12 encuentros siendo hombre de Ferro. El amistoso en el Monumental fue el último, ya que muy pronto, Racing adquiró su ficha. A continuación, también pasó por Rosario Central y Universidad Católica, de Chile. Mientras estuvo en dichas instituciones, integró la Selección.
Foto: Sergio Vázquez se eleva por encima del Turco García para cabecear (enunabaldosa.com).
