La historia del equipo nacional, y sus conexiones con la Ciudad de Buenos Aires.
4 de julio de 1999.
La Argentina cae ante Colombia por 3 a 0, por la Copa América de Paraguay. Este cotejo disputado en la ciudad de Luque, es recordado porque aconteció algo totalmente infrecuente. De hecho, ingresó al libro Guiness de los Récords: un mismo jugador malogró tres penales. Martín Palermo, el futbolista en cuestión, erró a los 5’ (el remate pegó en el travesaño), a los 76’ (salió por encima del larguero) y a los 90’ (atajó el arquero Miguel Calero). Dirigida por Marcelo Bielsa, la Argentina formó con: Germán Burgos; Nelson Vivas, Roberto Ayala, Walter Samuel, Juan Pablo Sorín; Javier Zanetti, Diego Simeone, Juan Román Riquelme; Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y Cristian González. Luego ingresaron Diego Cagna por Sorín, Hugo Ibarra por Vivas y Andrés Guglielminpietro por Barros Schelotto. Además hubo otro penal malogrado: se lo atajó Burgos al colombiano Ricard apenas iniciado el segundo tiempo. Un quinto penal sí terminó en gol. Lo convirtió Iván Córdoba, a los 10’.
Palermo venía de tener destacadas actuaciones en el Boca campeón que dirigía Carlos Bianchi y también en el encuentro anterior, ya que en el debut de la Selección en la Copa, le había convertido dos goles a Ecuador (el equipo de Bielsa ganó 3 a 1). Pese al traspié ante Colombia, el seleccionado –que en la tercera fecha del grupo venció a Uruguay 2 a 0- clasificó para la siguiente fase, pero en cuartos de final, cayó con Brasil por 2 a 1 y quedó eliminado. Tanto en uno como en otro partido, Palermo fue titular y hasta les hizo un gol a los uruguayos. Ante Brasil, la Argentina volvió a tener un penal a favor y a errarlo. Aunque en esta oportunidad, el que no pudo con el arquero rival –Dida- fue Roberto Ayala.
Para destacar:
Después de aquella Copa América, Palermo no volvió a jugar en la Selección por un período de más de diez años. Semejante paréntesis, es uno de los más largos para un futbolista del seleccionado. La extensa carrera del centrodelantero en el exterior, contribuyó a ralear sus citaciones. Sin embargo, Diego Maradona volvió a convocarlo en 2009 y Martín se reencontró con el gol bajo el mandato del Diez: le señaló dos veces a Ghana en un amistoso en Córdoba, el 30 de septiembre. Y el 10 de octubre, tuvo lugar otra de sus actuaciones heroicas, la noche en que por las Eliminatorias para Sudáfrica 2010, metió el 2-1 ante Perú que puso al equipo muy cerca de una clasificación que mucho había peligrado. Ya en el Mundial, Palermo jugó unos minutos ante Grecia (2-0) y en ese breve lapso de 10 minutos, volvió a marcar, cuando su edad ya era de 36 años.
En la misma fecha:
4-7-1931: Copa Chevallier Boutell. En Buenos Aires (Argentina). Vs Paraguay (1-1).
4-7-1971: Copa Chevallier Boutell. En Asunción (Paraguay). Vs Paraguay (1-1).
4-7-1989: Copa América. En Goiania (Brasil). Vs Ecuador (0-0).
4-7-1993: Copa América. En Guayaquil (Ecuador). Vs México (2-1).
4-7-1998: Copa del Mundo. En Marsella (Francia). Vs Países Bajos (1-2).
Conexión-Capital:
Siempre que actuó con la casaca albiceleste, lo hizo como jugador de Boca Júniors. Y así como en aquella ocasión ante Colombia protagonizó esa actuación para el olvido (aunque paradójicamente, el hecho de haber fallado tres penales, es lo que la vuelve inolvidable) Palermo, también con la casaca del seleccionado, tuvo una noche soñada. Es el mencionado encuentro frente a Perú, en el estadio Monumental y con la conducción técnica de Diego Maradona. Bajo la lluvia, cuando muy poco faltaba para el final del partido, Martín conquistó el celebrado 2-1 para el elenco local. Un empate hubiera dificultado en gran medida su clasificación para Sudáfrica, pero el triunfo, allanó los caminos. Al cumplirse 15 del épico acontecimiento, así lo rememoró tycsports.com:
-Argentina comenzó ganando el encuentro con gol de Gonzalo Higuaín y se fue al entretiempo 1-0 arriba. Pero en el segundo tiempo, el panorama se complicó tras el letal cabezazo de Hernán Rengifo para establecer el 1-1. En un complemento muy tenso donde una lluvia torrencial se hizo presente, el delantero de Boca empujó la pelota al gol en tiempo adicional, tras un centro de Federico Insúa, y desató la locura de la gente. Maradona se tiró de pecho al césped para celebrar el tanto y Palermo lloraba con los brazos abiertos y la mirada en el cielo.
Foto: Martín Palermo en la Selección Nacional (dgmu.ru).
