La historia del equipo nacional, y sus conexiones con la Ciudad de Buenos Aires.
7 de diciembre de 1919.
La Argentina cae ante Uruguay por 4 a 2, en el estadio Parque Pereira de Montevideo. En el encuentro estuvo en disputa la Copa Círculo de la Prensa. No suele ocurrir que dos hermanos jueguen juntos en la Selección, por eso el dato de color de este cotejo es la presencia en simultáneo de Ernesto y Adolfo Celli. Ambos pertenecían a Newell’s y por primera vez, representaron juntos al seleccionado. Ernesto ya contaba con una presencia internacional, pues había debutado en el compromiso anterior de la Argentina: un triunfo por 6 a 1 ante los uruguayos (hizo uno de los goles) en el estadio de GEBA. Su hermano, que era dos años menor, se le unió en este nuevo match ante los vecinos orientales. Adolfo, fue el único que debutó en esta jornada, donde el equipo alistó a Emilio Araya (Gimnasia de Rosario); Carlos Gallo (Newell’s) y Adolfo Celli (Newell’s); Eduardo Uslenghi (Porteño), Ernsto Celli (Newell’s) y Pedro Martínez (Huracán); Pedro Calomino (Boca), Julio Libonatti (Newell’s); Atilio Badalini (Newell’s), Alfredo Martín (Boca) y Jaime Chavín (Huracán). Libonatti y Badalini marcaron los goles argentinos.
Para destacar:
Los hermanos Celli jugaron juntos cinco partidos en la Selección, entre 1919 y 1924. Aunque no debutaron el mismo día, sí se despidieron del combinado nacional en la misma jornada (Argentina 2-Uruguay 1, el 2 de octubre de aquel año), la cual, por otra parte, dejó un saldo traumático, porque Adolfo resultó fracturado en una pierna. El defensor nunca más pudo volver a las canchas. En cuanto a Ernesto -como también consigna Julio Macías en su libro Quién es quién en la Selección Argentina- falleció apenas cinco meses después, tras descomponerse al final de un partido. De acuerdo a lo que indica la inigualable obra de Macías, Ernesto bebió agua excesivamente fría para calmar su sed, siendo este el motivo de su descompensación. Tenía 30 años.
En la misma fecha:
7-12-1952. Amistoso. En Madrid (España). Vs. España (2-1).
Conexión-Capital:
Como se logra apreciar en la formación que la Argentina presentó ante los uruguayos aquel 7 de diciembre, el once titular estuvo compuesto por futbolistas de dos equipos rosarinos (NOB y Gimnasia) y tres de la Ciudad de Buenos Aires (Boca, Huracán y Porteño). El huracanense Jaime Chavín tenía un apodo muy particular: El Rusito del Pañuelito Blanco. En el libro de Macías se explica que el puntero izquierdo, tenía habitualmente un pañuelo de ese color que asomaba de uno de los bolsillos de su pantalón. El wing izquierdo protagonizó grandes actuaciones con la casaca del Globito, equipo con el cual se consagró campeón. Además dio la vuelta olímpica cuando le tocó utilizar la casaca de River, mientras que la Argentina campeona de la Copa América de 1921, también lo tuvo entre sus integrantes. Había nacido en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, pero se mudó a Buenos Aires siendo muy joven.
Foto: la Selección campeona de 1921. Chavín es el primero de los agachados, desde la derecha (eldiario.com.ar).