Tan cercana y tan lejana a la vez, en Buenos Aires repiquetean las noticias de todo el país con tremenda fuerza, cuando se produce algo fuera de lo común en el territorio nacional. Pero así como llegan las noticias, también se van… Y en muchos casos, los problemas no desaparecen, sólo que a oídos de la gran ciudad, van diluyéndose, mientras la gente del interior sigue padeciéndolos.
Esta introducción viene a cuento de lo sucedido hace unas semanas en Chubut. Los incendios forestales arrasaron con miles de hectáreas en la provincia patagónica. En los primeros días de marzo el fuego alcanzó a grandes extensiones territoriales en la zona de El Bolsón. Hubo familias que perdieron todo, ya que no lograron salvar de las llamas a sus casas ni a sus animales. El miércoles 10 el panorama había mejorado, gracias a una lluvia que logró hacer retroceder el incendio.
Alrededor de aquellos días, los medios nacionales generaron un importante caudal de información, no olvidándose de difundir campañas solidarias para contribuir con los pobladores patagónicos que resultaron duramente damnificados. Probablemente, no haya sido poca la gente que, conmovida, ofreció su solidaridad en favor de la causa, a través de distintas ONG y de modo individual.
Sin embargo, con el transcurso de los días, las noticias de la tragedia fueron desapareciendo de diarios, portales y canales de masivo alcance, para quedar confinadas a los ámbitos locales. Las llamas se habían detenido, pero estaba claro, lamentablemente, que para la gente del Sur las dificultades lejos estaban de terminar.
HORAS DRAMÁTICAS
En medio de su inmensa tristeza, los compatriotas que quedaron a la intemperie, se vieron en la necesidad de comenzar de cero. El sitio web www.limite42.com, de El Bolsón, dio un panorama de lo ocurrido inmediatamente después del cese del fuego, acercando el testimonio del pastor Rodrigo Busconi.
“Desde la hora cero del miércoles 10 comenzamos a recorrer entre focos de fuego y la lluvia que cayó como bendición. De allí empezamos con las viandas para asistir a gente que estaba golpeada por lo ocurrido y sin nada y una comida caliente les daría fuerzas”, contó Rodrigo Busconi, pastor del culto evangélico El Faro, cuya sede se encuentra en El Bolsón.
Busconi le comentó a Límite 42: “Nos ocupamos de las personas adultas que perdieron todo y comenzamos a construir sus casitas. Con la ayuda de los hermanos primero, y luego de un cónclave con los pastores de la Patagonia, establecimos un CBU a cuenta abierta a un conocido corralón de materiales de El Bolsón y así fuimos logrando lo necesario para la construcción, con la llegada de una cantidad de hermanos provenientes de la costa atlántica de Chubut, logramos organizar una legión de manos para terminar ya las primeras viviendas”.
LA RECONSTRUCCIÓN
De acuerdo a lo informado por el sitio, “Busconi ha logrado en poco tiempo resolver la situación de pobladores de Lago Puelo y El Hoyo, producto de la fe principalmente, de la mano de la organización del trabajo coordinado, junto con la ayuda simultánea que llegan desde pastores amigos de Neuquén y Río Negro, que enviaron un motor de 16HP para armar una Cepilladora de Carpintería, para armar el taller de un conocido artesano de la región que perdiera todo su galpón con herramientas, además de la viviendas, quedando al desamparo junto a su familia”.
Gracias a la gran iniciativa solidaria, los vecinos recibieron alimento y ropa. Busconi agradeció el gesto, aclarando que ya no serían necesarias más donaciones en relación a ello, pero sí están aceptando herramientas y materiales –o el dinero para comprarlos- con el objetivo de levantar nuevamente los hogares arruinados por las llamas.
A casi un mes del inicio del desastre, continúan las tareas para que las familias puedan tener otra vez un techo. En Buenos Aires, las voces que hablaban del tema fueron acallándose, pero los chubutenses saben muy bien que para ellos esto recién empieza.
VALORES Y DONACIONES
De acuerdo a datos del gobierno provincial, unas doscientas casas quedaron destruidas y el costo aproximado para reedificarlas, es de quinientos mil pesos (sólo de materiales).
Las donaciones se pueden realizar por caja de ahorro o de forma directa en la cuenta abierta en el corralón Comarca Andina.
BANCO NACIÓN-SUCURSAL EL BOLSÓN:
Caja de ahorro N° 16952460025881
CUIT: 20-220114323-7
CBU: 0110246030024600258815
ALIAS: COMARCANACION-CA
Tornero Horacio Fabián
BANCO CHUBUT-SUCURSAL EL HOYO
Caja de ahorro N° 0160032643300106
CUIT: 20-220114323-7
CBU: 0830016434003264330013
ALIAS: COMARCACHUBUT-CA
Tornero Horacio Fabián
Enviar comprobante de transferencia a Administración@corraloncomarca.com.ar. Tel: 2944673996.
Fotos: www.limite42.com
