Desde Lavalle y Callao sigo caminando por esta avenida hasta llegar a Córdoba. Se destaca, a lo largo de estas tres cuadras, ciertos aspectos: al 542, el Colegio del Salvador y, especialmente, al cruzar Viamonte, el edificio de la Universidad del Salvador, fundada en 1944.En la esquina de Callao y Córdoba, junto a la boca de entrada del subterráneo de la Línea D, se encuentra el monumento de Cornelio Saavedra (no está en buen estado de conservación).
Una cuadra más adelante aparece ante mi vista la plaza Rodríguez Peña, en la manzana delimitada por Callao, Paraguay, Rodríguez Peña y Marcelo T. de Alvear. Fue diseñada en 1894 por el paisajista Carlos Thays, ilustre creador de una gran cantidad de plazas y paseos públicos de Buenos Aires. En este espacio verde se observa un imponente monumento a Bernardo de Irigoyen, otro a Nicolás Rodriguez Peña y un busto de Juan Bautista de La Salle. Además está la fuente que contiene la estatua “El Sediento” y un sector de juegos con mesas de ping pong.
A continuación me dirijo hacia Rodríguez Peña. En su esquina con Marcelo T.de Alvear se halla la Embajada de Serbia. Estoy ahora frente al Palacio Sarmiento, más conocido como Palacio Pizzurno, (ubicado en la plazoleta Petronila Rodríguez), sede del Ministerio de Educación de la Nación y Monumento Histórico Nacional. Desde allí camino por Paraguay. Al llegar a la esquina de Montevideo, me ubico a pocos metros del Museo del Holocausto, situado al 919 de esta arteria. El Museo fue creado en el año 2000 en lo que fuera una sub-usina de la CIAE -Compañía Ítalo Argentina de Electricidad-,en un edificio construido en 1915.
Uno de los tantos elementos históricos vandalizados en la Plaza Lavalle. En la foto principal, parte de los homenajes a Hipólito Yrigoyen.
Me dirijo luego hacia la Avenida Córdoba, por la cual comienzo a caminar hasta llegar a Plaza Lavalle. Aquí diviso la estatua de Hipólito Yrigoyen, con varias placas de homenaje al ex presidente argentino. También, en la intersección de Córdoba y Talcahuano, se levanta un árbol centenario, el Aguaribay de Plaza Lavalle, uno de los ejemplares históricos y notables de Buenos Aires
Sigo recorriendo la plaza y llego al monumento a Florencio Parravicini, instalado en 1956, después de haber sido trasladado desde el Parque 3 de Febrero. Tiene una inscripción que recuerda su paso por el teatro, la radio y el cine argentino. A pocos metros se encuentra la estatua de César Trajano, única de la ciudad que homenajea a un emperador romano. Además hay un busto del prócer mexicano Miguel Hidalgo y Costilla. A posteriori llego al sitio donde está la estatua que homenajea a los bailarines Norma Fontenla y José Neglia, trágicamente fallecidos junto a otros nueve integrantes del Ballet Nacional del Teatro Colón, en un accidente aéreo sobre el Río de la Plata, en 1971. Sobre la calle Tucumán está el imponente monumento de Juan Lavalle, inaugurado en 1887, con varias placas recordatorias: una como comandante de los Granaderos a Caballo, otra con la leyenda “La juventud de Buenos Aires al Gral. Lavalle” y demás inscripciones.
Asimismo, hay en Plaza Lavalle más bustos: el de Rómulo Naón, el del prócer ecuatoriano Abdón Calderon (tiene la inscripción “muerto gloriosamente en Pichincha pero vive en nuestros corazones”) y otros, lamentablemente, vandalizados. Frente al Palacio de Tribunales se puede visualizar una placa con la lista de abogados desaparecidos, víctimas del terrorismo de Estado. Sobre la calle Libertad se ubican, frente a la plaza, el Conventillo de las Artes, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza, la Escuela Presidente Roca, el Teatro Colón, y el Templo de la Congregación Israelita de la República Argentina.
Finalmente desde la triple intersección de Libertad, Lavalle y Diagonal Norte, recorro ésta última hasta Cerrito. En esta esquina se puede apreciar una placa que recuerda a Homero Manzi (de la Asociación Gardeliana Argentina) y está instalado el Centro de Monitoreo 9 de Julio de la Policía de la Ciudad, con un mirador elevado.
