Las afueras del Congreso de la Nación se revistieron de locura. Mientras en el interior del palacio legislativo los diputados trataban la Ley “Bases”, en las adyacencias se entremezclaban manifestantes y policías. Con la violencia de unos y la represión de otros, se desarrollaba un cóctel de dolor y tristeza, cuyas imágenes, prácticamente en tiempo real, iban proyectándose a través de la Argentina y gran parte del planeta.
Los vándalos que destrozaban Plaza Congreso, se justificaban en las decisiones de los gobernantes; los policías, reprimían para neutralizar su accionar. Los que no participaban físicamente de la sinrazón, aportaban su granito de arena desde lo verbal, conformando una larga lista de políticos y sindicalistas; de oficialistas y opositores. Así, la barbarie seguía su curso durante horas y horas…. ¿El resultado? Un sector de la Ciudad de Buenos Aires destruido, pero lo que es más trágico aún, es ver una sociedad rota, fracturada, despedazada y con escasas perspectivas de arreglo.
Por supuesto, la llegada de las acusaciones cruzadas no se hizo rogar. De un lado se criticaban las políticas de ajuste del gobierno y la represión de los uniformados. Del otro se repudiaba el hecho de no aceptar la voluntad popular en las urnas y la extrema violencia como herramienta de expresión.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, informó que las fuerzas del orden actuaron para impedir que se cortara la circulación vehicular. Y por intermedio de su cuenta de X @PatoBullrich, indicó que se produjeron 18 detenciones por los destrozos. “Casualmente dos chilenos, uno conocido por participar de la destrucción total del país hermano en 2019. ¿Ahora, aquí, haciéndose el fotógrafo mientras incendiaba todo? Vamos a ir a fondo en la causa, investigar a cada uno de los involucrados y pedir la expulsión de los dos chilenos partícipes de este desastre. El que las hace, las paga”, completó.
Desde la vereda contraria, la CGT emitió un comunicado, donde denunciaba que Mario Manrique –diputado con orígenes en el gremio SMATA- fue “salvajemente golpeado cuando intentaba interceder para apaciguar la grave situación” y además señalaba: “Este gobierno con sus planteos está sembrando vientos, sobre un pueblo necesitado de soluciones, no de delirios, ni de mentiras, ni de palos. Y si se sigue insistiendo con estás políticas, mas temprano que tarde, necesariamente cosechará tempestades (…) el pueblo argentino tiene memoria. Ya ha transitado en el pasado varios procesos como el actual, cuando se intentaron implementar doctrinas similares destinadas a favorecer a minorías económicamente privilegiadas en perjuicio de las grandes mayorías y de la soberanía de la Patria; y siempre han terminado en enormes fracasos que nos dejaron, además, herencias gravosas”.
El jefe de gobierno porteño sumó declaraciones, confirmando que iría a la Justica para denunciar a los violentos: “Instruí al Ministro de Seguridad, al Ministro de Justicia y al Procurador de CABA que inicien demandas penales a todas las personas y organizaciones que fueron parte de la agresión y destrucción de bienes de la Ciudad. Además, reclamaremos el costo que estos daños le generan a los bolsillos de todos los contribuyentes porteños”, redactó Jorge Macri en su cuenta de X @jorgemacri.
Y así, voces y más voces, enclumnándose detrás de unos y otros, a la espera de una nueva sesión en la Cámara de Diputados, la cual se produciría dentro de unas pocas horas.
Foto: X @jorgemacri.
