La foto no es tan antigua. Si hasta parece que fuera actual… Pero no. Apenas unos ocho años hace que fue tomada esta imagen, aunque ya ha quedado completamente desactualizada. El tiempo y la experiencia demostraron que lo que pretendía ser una solución a la problemática de la basura en la Ciudad de Buenos Aires, terminó por acarrear dificultades más graves.
El Gobierno porteño lleva unos cuantos años abocado a concientizar sobre la separación de residuos orgánicos e inorgánicos. Esta preocupación se remonta aún antes de la gestión actual, ya que durante el mandato de Jorge Telerman, comenzaron, allá por 2006, las campañas que hoy son cotidianas en la Ciudad.
En función de esta concientización, en los inicios de la década pasada, se distribuyeron por calles y avenidas de Buenos Aires, dos clases de contenedores. El contenedor destinado a los desechos reciclables (cartón, papel, plástico, metal, vidrios sanos), se diseñó en forma de campana. Pintado de verde claro, ésta tenía una abertura lateral de generosas dimensiones. Cerrada con un candado, no obstante, era muy sencilla de abrir. De hecho, la “puerta” era violada constantemente por quienes, para diversas finalidades, se abastecían del contenido de estos recipientes. ¿El resultado? Grandes cantidades de basura desparramadas por calzadas y aceras, olores nauseabundos, calles sucias… En síntesis, escenas lastimosas, como la de la imagen que ilustra este artículo.
Sobre fines de la década pasada, las campanas empezaron a escasear.Había una razón en concreto: se las reemplazó por otros contenedores, que son los que observamos hoy. Más parecidos a los de la basura orgánica, están pintados de verde –más oscuro que el de las campanas – y en su sector superior, poseen una abertura rectangular, larga y angosta, por la que se arrojan los desperdicios. Esta modificación, corrigió en buena proporción aquellos inconvenientes. Poco después de que se implementara este cambio, la Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana Clara Muzzio, señaló a través de la web oficial del gobierno porteño, buenosaires.gob.ar: «Entre los múltiples beneficios que este plan brinda, se destacan las mejores condiciones de higiene de la cuadra, ya que esto evita que se encuentren bolsas de residuos en la calle y, a su vez, una mejora en las condiciones de trabajo de los recolectores».