Desde la esquina de Callao y Rivadavia, prosigo caminando por esta última avenida. Al 1864 está la mesa de entradas de la Cámara de Diputados y luego, ya en la intersección con Riobamba, se encuentra el moderno edificio anexo de la mencionada Cámara, inaugurado en 1984 por el entonces Presidente de la Nación Raúl Alfonsín. En la próxima cuadra, entre Combate de los Pozos y Sarandí, me llamó la atención, en el frente del edificio “Uno”, una bandera argentina dispuesta en este sitio con el objetivo de festejar la reciente obtención del tercer campeonato mundial de fútbol. Deseo hacer hincapié en que en esta zona de Avenida Rivadavia, que puede considerarse como de transición entre Congreso y Once (aunque los nombres oficiales de los barrios son Monserrat y Balvanera) comienzan a verse los primeros comercios típicos de un gran centro comercial a cielo abierto, el más importante de esta característica de la Ciudad de Buenos Aires.
En la próxima esquina, Rivadavia y Rincón, está el Café de los Angelitos. En tanto existe un tango que lleva su nombre, compuesto en 1944 por Cátulo Castillo, este señero espacio porteño ha sido declarado “bar notable” de la Ciudad y sitio de interés cultural, como lo destaca la placa colocada en su frente. Desde allí sigo caminando por Rivadavia hasta Pasco, calle por la cual doblo a la izquierda una cuadra hasta Hipólito Yrigoyen, donde se ubica la plaza 1 de Mayo. En esta plaza quedé gratamente sorprendido al observar juegos infantiles con la forma de un barco pirata. Además allí está emplazada la estatua de un hombre con una pesada maza al hombro. Se la denomina “Monumento al Trabajo”.
En el predio actualmente ocupado por dicho espacio recreativo, funcionó en el siglo XIX un cementerio “de disidentes”, es decir, creyentes de religiones no católicas. Hay una placa recordando que allí yacen los restos de Elizabeth Chitty, esposa del Almirante Guillermo Brown. Además se ven placas que homenajean a los héroes de Malvinas, en el aniversario número 90 de la creación de la plaza (en 1928). Otra placa recuerda, precisamente, su inauguración en dicho año. Finalmente, llegando al otro extremo de la plaza, casi sobre Pichincha, un cartel indica que allí se encuentra el “Espacio Recreativo para Mayores”. Un letrero sorprendente, les da la bienvenida a los perros a su sector de esparcimiento. Asimismo, junto a una canchita de cemento de fútbol y basquet, sobre el piso, específicamente en una especie de cuneta, se logra apreciar un mosaico multicolor, en alusión al Día Internacional de los Trabajadores.
Desde este punto comienzo a caminar por Pichincha hasta Alsina, donde actualmente funciona un supermercado de la firma Coto. El mismo aún conserva la antigua inscripción “Mercado Ciudad de Buenos Aires”, más conocido como “Mercado Spinetto”. Fundado en 1894, en su momento, fue el centro mayorista de frutas, verduras y otros productos más importante de Buenos Aires, luego del Abasto. Funcionó hasta 1986, año en que fue remodelado para convertirse en el Centro Comercial “Spinetto Shopping”. En la esquina de Pichincha y Alsina mediante dos carteles dispuestos sobre la vereda, se exhiben antiguas fotos del mencionado mercado. En este sentido quiero destacar el notable cambio que observo en la Ciudad de Buenos Aires, estando al norte de Avenida Rivadavia o como en este caso al sur, ya sea en edificación, tipo de comercios y urbanización en general. De acuerdo a una opinión muy personal, Rivadavia es como la frontera entre dos países muy diferentes.
Continuará…
Andrés Rosen
