General San Martín se afilió a la D en 1964 y permaneció hasta 1968, desafiliándose, sin haber tenido buenas colocaciones en la tabla. Al dejar la competencia, se perdió la chance de compartir el torneo con un “prócer amigo”, General Belgrano, que llegaría a la AFA en 1973. San Martín era de la localidad de Avellaneda, mientras Belgrano tiene su cancha en Tapiales y su sede en Lugano (sí, es el actual Club Atlético Lugano, denominación que comenzó a utilizar en 1986).
General San Martín sí coincidió en la categoría D con otro “prócer-miilitar”, en este caso, General Mitre, que llegó en 1964, ascendió a la C en 1965 y al cabo de ese año se desafilió. San Martín era vecino de Mitre, que tenía su sede (carecía de estadio) en Sarandí.
En 1965, como era usual por aquellos tiempos, la Primera D arrancaba con una etapa clasificatoria. Eran dos zonas y una cantidad determinada de equipos que clasificaban a una ronda final por el ascenso. Este año la ronda estaba conformada por ocho clubes. Jugaron todos contra todos a una rueda, pero tres participantes igualaron el primer lugar y, por primera vez, hubo que apelar a un triple desempate. Y volvieron a jugar todos contra todos, Centro Español, Piraña y el mencionado General Mitre, que ganó sus dos partidos y salió campeón. Piraña lo escoltó, pero no ascendió. Los encuentros se disputaron en el Viejo Gasómetro de Avenida La Plata.
En 1972, con un formato de torneo muy similar, volvieron a igualar el primer puesto tres clubes en la ronda final. Esta vez, lo hicieron Deportivo Armenio, Liniers y Barracas Central. La mini-tabla arrojó las posiciones en ese orden y Armenio, que se había anotado en Primera D en 1970, dos años más tarde, dirigido por Amadeo Carrizo, conseguía el título para nunca más volver a la menor de las categorías. Liniers, el subcampeón, también subió.
Para este triangular, se dio una situación extraña. La AFA hizo el fixture previamente al petit-torneo, mediante el cual ascenderían los dos primeros, quedándose en la D el tercero. Así, Liniers, al derrotar a Barracas, consiguió el ascenso en su debut. Para su segundo y último encuentro, ante Armenio, ya estaba ascendido. Armenio le ganó y salió campeón. Lo más atinado, hubiera sido que el fixture no se estableciera de antemano sino que en el segundo partido, jugaran el perdedor de la primera fecha con el que tuvo fecha libre. Esto más adelante se corrigió; probablemente, lo ocurrido en este triangular haya servido como experiencia.
La primera vez que en la divisional D se definió un campeonato mediante el sistema de playoffs o eliminación directa, fue en 1967. Luego de la etapa clasificatoria, arrancaron desde cuartos de final y Macabi se consagró campeón al superar en la final a Central Argentino. En 1968 volvieron a hacerlo del mismo modo, y Midland fue el campeón, tras vencer a Sportivo Barracas. En 1969, llegaron a la final el Defensores Unidos de Zárate (sería el campeón) y Sportivo Barracas. Luego, este sistema ya no se usó hasta 1983.
Los playoffs de 1967 arrojaron un dato novedoso: fue la primera vez que en la D hubo tiempo suplementario. Macabi y Central Argentino empataron 1 a 1 en la final al cabo de los 90 minutos reglamentarios. Con alargue incluido, se llevó el triunfo Macabi por 4 a 3.
Con respecto a Sportivo Barracas, curiosamente, por aquellos años terminó en segundo lugar en tres campeonatos consecutivos. El viejo Sportivo se reafilió en 1967, tras una larga ausencia de la AFA. Se había automarginado en 1937, estando en la primera categoría del ascenso. Treinta años después retornó, reanudando su participación desde el escalón más bajo, y a partir de 1968, tuvo una llamativa seguidilla de subcampeonatos. En el ’68 y el ’69 perdió la final de los playoffs (ante Midland y el CADU respectivamente), y en el ’70, escoltó a Defensores de Almagro en la ronda final.
En 1958 se anotó en AFA Porteño Athletic Club. A pesar de lo que indica nombre, no estaba en la Ciudad de Buenos Aires sino en General Rodríguez, oeste del conurbano (sus fundadores se inspiraron en el Porteño original, el de principios de siglo). Un año antes, había ingresado Leandro N. Alem, también de la misma localidad. Sin embargo, el clásico no se jugó en 1958 porque en su temporada debut (1957) Alem fue campeón y ascendió a la C. Porteño también subió a la C en 1963 y en la anteúltima de las categorías, finalmente halló a su vecino en 1964.
El último tramo en la trayectoria en AFA de Porteño de General Rodríguez resulta por demás llamativo. En 1970 –estando otra vez en la D- terminó como líder de la Zona Norte, pero de todos modos, tras salir sexto en la ronda por el título, se desafilió. En 1971 no compitió y regresó en 1972. Al cierre de este certamen, donde salió último en su grupo (con sólo cuatro puntos en veinte fechas), volvió a desafiliarse, y en esta oportunidad, en forma definitiva.
Deportivo Armenio, campeón de Primera D de 1972 (Foto: josecarluccio.blogspot.com).