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GRANDES EQUIPOS PORTEÑOS

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El Huracán del ’73, paso a paso.

Para ver la nota anterior click aquí: http://bairesquerido.com.ar/grandes-equipos-portenos-7/

Foto principal: A la derecha, Houseman celebra, todavía desde el suelo, su agónico gol. mientras Brindisi corre a saludarlo y todo Vélez se lamenta. 

Vélez 0-Huracán 1

Mucho tuvo que trajinar Huracán para quedarse con la victoria, aunque finalmente la justicia llegó a Liniers, permitiendo que el líder se quedara con un triunfo que -aunque sea por su mayor ambición- había merecido. Enfrente, tuvo un adversario que, con idéntico énfasis al de Racing la fecha anterior, sólo se preocupó por destruir, recurriendo para sus fines a métodos tan polémicos como el golpe violento o la infracción sistemática (Tagliani cometió cuatro fouls en los primeros cinco minutos ante la permisividad arbitral). En esa maraña de trampas logró enredar al equipo de Menotti, que no pudo desplegar su fútbol habitual en el primer tiempo ni tampoco luego, contrariamente a lo que sí había conseguido contrarrestar con Racing. El resultado estuvo a punto de darle la razón a Vélez, que, levantando las banderas de «no jugar ni dejar jugar», se iba más que conforme con el 0-0. Pero a tres del final se iluminó Houseman y, mezcla de talento con coraje, el Loco sacó de la galera una jugada que terminó con la pelota en la red. Y el delirio, se apoderó de jugadores e hinchas.

LA FICHA DEL PARTIDO

Vélez (0): Fenoy; Gallo, Riestra, Tagliani y Correa; Reguera, Fucceneco y Mecca; Oruezábal (Olivera), Bianchi y Benito. DT: Zubeldía.

Huracán (1): Roganti; Chabay, Buglione, Basile y Carrascosa; Brindisi, Russo y Babington; Houseman, Avallay y Larrosa. DT: Menotti.

Goles: ST 42 Houseman.

Incidencias: ST 41 exp. Riestra (V).

Cancha: Vélez.

Arbitro: Juan C. Coerezza.

TODOS LOS RESULTADOS

Racing 1-River 3

Boca 2-Ferro 1

Vélez 0-Huracán 1

San Lorenzo 2-Gimnasia 1

Argentinos 2-Independiente 1

Atlanta 1-Rosario Central 3

Newell’s 0-Chacarita 0

Colón 1-All Boys 1

Libre: Estudiantes.

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Clarín reflejó de modo fiel lo sucedido en los 90 minutos. Tanto en el título como en el comentario, se habla de justicia en el triunfo quemero.

LAS POSICIONES

Merced a su sexta victoria consecutiva, Huracán mantuvo el puntaje ideal y la distancia sobre los equipos que llegaban más atrás. Con sus respectivos éxitos, River y San Lorenzo conservaban la categoría de escoltas con diez puntos, y las ilusiones de que el Globo no se escape.

LOS RÉCORDS DEL GLOBO

Gracias a esta victoria, Huracán igualó su propia marca de partidos ganados en forma consecutiva (también ocurrió en 1934, ‘39 y ‘40). Por otra parte Avallay y Brindisi estaban primeros en la tabla de goleadores -6 goles-, algo que nunca un equipo puntero había logrado. Por último, era el equipo de la historia, que había marcado más goles en las seis primeras fechas.

LO QUE DIJO EL PERIODISMO

REVISTA «EL GRÁFICO»

La marca organizada de Vélez. Física y mental. Y la intención de Huracán por jugar a la pelota. Y del enfrentamiento de las dos «vocaciones» se hizo un trámite con muchas interrupciones, de muchas tarjetas amarillas con cargo a Vélez. Pero, aunque faltó claridad por esos mismos motivos, se corrieron 90 minutos con gran intensidad por los dos lados. Al cabo, ese atrevimiento genial de Houseman le dio la razón al equipo con más jerarquía.

DIARIO «CLARÍN»

El pensamiento vivo de Zubeldía, DT de Vélez, es bastante conocido. El fútbol es como la guerra… no se puede perder… Y toda su conceptualidad gira dentro de esas máximas. Y entonces, Vélez sale a no querer perder. Reconoce que Huracán, jugando al fútbol es superior. La conclusión es no dejar jugar, como precepto básico. No hubieron persecuciones despiadadas. Pero mucha gente atrás. Casi toda. Escalonada. Tratando de no dar lugar para que pudiese haber toque. Como una confabulación, tratando de que desapareciese la pelota, como si a Vélez no le interesase mucho jugar con ella. Haciéndonos acordad a aquel Estudiantes de la última época copera, el que quería la pelota más en las tribunas que dentro de la cancha. No deja de ser una forma de evitar cualquier compromiso. ¿Y el espectáculo? ¿Espectáculo? Pero si es la «guerra…». ¡No pasarán! La guerra como en Vietnam. La guerra sucia. Lema bélico que todos sabemos como se traduce en la cancha. Desde el foul uno al 993. No son muy violentos. Simplemente tienen como meta no dejar seguir al rival. Neutralizar todos los intentos. Cuenta esto con la complicidad de los árbitros, que  dejan que un defensor redondée treinta infracciones promedio contra un adversario para evitar que este entre en juego. Sobre todo contra aquel que se advierte hábil y puede desequilibrar. A ése no hay que dejarlo jugar. La destrucción de una gran violencia, sistemática; un lento ablandamiento físico y psíquico.

Huracán parecía que le encontraba la manija al cerco defensivo. A la alambrada de púa. Veinte minutos en que Huracán sólo le faltaba el gol. Que había estado dos veces en los pies de Houseman y otras tantas rondando por ahí. Porque Huracán, si no asiduamente, también llegaba, poniéndole moño a su bordado previo.

Pero no fueron más de veinte minutos. Como si todavía no estuviesen lo suficientemente convencidos que el fútbol se juega como pretenden ellos. Juntarse, tocar y rotar. Que los triunfos llegan como consecuencia de ese querer jugar. Le faltó constancia. O tal vez, una mejor tarde de Brindisi. Vélez que inquietaba poco. Que se animaba sólo con Bianchi y Benito. Que no podía superar la firmeza defensiva que se centraba en la seguridad que transmitía Basile. O en la solvencia que da la ubicación de Russo. Pero su medio campo había caído bastante. Aunque siempre estaba latente la posibilidad del gol suyo, más que el del rival. Porque ese «loquito» de wing derecho con apellido alemán tiene la habilidad chiflada de los wines capaces de ponerle nombre a la punta. De esos que en cualquier momento sacan «el conejo de la galera». Lo sacó cuando faltaban cuatro minutos, dejando al arquero en el camino. Y ganó Huracán, que mentalmente está más para el triunfo que Vélez, porque para Huracán es el argumento principal de su «filosofía futbolística».

Continuará…

Foto de esta nota: Revista El Gráfico (principal) y Diario Clarín.

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