LA PRESENTACIÓN DE “LOS SIMULADORES” EN EL PUENTE DE ZABALA
El Puente peatonal que cruza las vías del Mitre a través de la calle Zabala se inauguró en 1991, siendo una solución para aquellas personas que para trasladarse a uno y otro lado del barrio, sólo podían contar con los pasos a nivel de Lacroze y de Virrey Avilés, distantes entre sí de aproximadamente diez cuadras.
Dicho puente fue utilizado, además, como escenario de numerosas producciones televisivas y cinematográficas.
Una de las más importantes en cuanto a trascendencia masiva fue la apertura de la famosa serie Los Simuladores, que se grabó íntegramente en el puente, en 2002.
Allí se podía apreciar a los cuatro protagonistas (Diego Peretti, Martín Seefeld, Alejandro Fiore y Federico D’Elía) atravesando la construcción de hierro bajo una lluvia torrencial.
Los Simuladores tuvo sólo dos temporadas, de 13 capítulos cada una. La apertura de la primera de ellas, únicamente, fue filmada en el punte de Zabala.
Sin dudas, fue uno de los grandes programas de la televisión argentina. Su final relativamente tempranero, fue lamentado por gran cantidad de fans que luego continuaron disfrutando las reiteradas oportunidades en las que el ciclo fue nuevamente puesto en la pantalla, aunque con capítulos ya emitidos entre 2002 y 2003.
Sinópsis (Fuente: Wikipedia)
La serie estaba basada en un grupo de cuatro socios o colegas que se dedicaban al negocio de la simulación, operan desde el año 1989 resolviendo los problemas y necesidades de sus clientes mediante lo que ellos denominan «operativos de simulacro», que solían consistir en engañar a quienes generaban los problemas de sus clientes, ya fueran jefes, criminales, esposas, viudas, comerciantes inescrupulosos, etc.
Realizaban un proceso basado en el método científico, el descubrimiento del problema, planteamiento de hipótesis, afirmaciones y refutaciones, investigaciones de las partes tanto del cliente como de la parte que da el problema, y siempre buscaban su punto conflictivo. Utilizaban tácticas y métodos propios del derecho, la psicología, el teatro, la sociología, etc.
La motivación de los Simuladores no es altruista, no pretenden cambiar el mundo sino dar un servicio útil a la gente; normalmente cobran a sus clientes exactamente el doble del costo del operativo, por la logística y la mano de obra, cosa que informaba Santos al cliente, excepto en los casos en que el plan contemplaba el pago del operativo, y además comprometen a sus clientes a ayudarlos en futuros operativos de simulación (esto hacía que personajes de capítulos anteriores volvieran a aparecer en capítulos siguientes como actores secundarios en papeles de ayuda a los Simuladores, dando así un sentido de continuidad a la serie).
En la serie hay referencias a los libros de Sherlock Holmes (de Arthur Conan Doyle), a Los árboles mueren de pie (de Alejandro Casona), a Misión imposible y a las películas Casablanca, El golpe y El Padrino. La serie tiene puntos en común con las series estadounidenses Stingray, The A-Team, Vengeance Unlimited y The Equalizer. Su filosofía se puede encontrar en Parker Pyne investiga (de Agatha Christie).
En el capítulo final de la serie Santos define al equipo como un grupo de justicia paralela, según el director de la serie, Damián Szifrón, la filosofía del grupo era: «El postulado general sería que muchas veces «lo justo es ilegal y lo injusto es legal». Y los Simuladores están acá para ordenar un poquito eso. Ellos son invasivos, violan absolutamente cada una de las reglas que hay para violar, pero siempre el fin es noble. Son justos, pero políticamente muy incorrectos».