La historia del equipo nacional, y sus conexiones con la Ciudad de Buenos Aires.
10 de agosto de 1975.
La Selección vence a Venezuela ¡11 a 0! El partido se disputó bajo la lluvia, con piso barroso y en el marco de la Copa América. El resultado es sorprendente por lo abultado, pero así y todo, no fue la goleada más amplia que la Argentina tuvo a su favor. La marca máxima había sido establecida en el Estadio Centenario de Montevideo, el 22 de enero de 1942, y jamás pudo ser superada. En aquella a ocasión, la Selección dirigida por Guillermo Stábile, se había impuesto 12 a 0 a Ecuador, también, por la Copa América. La goleada frente a Venezuela tuvo lugar en la cancha de Rosario Central, donde el equipo dirigido por César Luise Menotti presentó esta formación: Hugo Gatti (Unión); Andrés Rebbotaro (Newell’s), José Luis Pavoni (Newell’s), Daniel Killer (Rosario Central) y Mario Killer (Rosario Central); Osvaldo Ardiles (Huracán), Américo Gallego (Newell’s) y Mario Zanabria (Newell’s); Ramón Bóveda (Rosario Central), Leopoldo Luque (Unión) y Mario Kempes (Rosario Central). Luego ingresaron José Daniel Valencia (Talleres de Córdoba) por Zanabria y Julio Asad (Vélez) por Ardiles. Los goles fueron convertidos por Daniel Killer (3), Zanabria (2), Kempes (2), Gallego, Bóveda, Ardiles y Luque.
Como se logra apreciar en la alineación, el entrenador escogió a futbolistas que en su gran mayoría, integraban las filas de conjuntos del interior del país, especialmente, de la provincia de Santa Fe. Esta medida respondía a una estrategia de Menotti de cara al Mundial 78: al poco tiempo de asumir, el Flaco separó a sus seleccionados en varios grupos de trabajo. Uno de estos grupos era la “Selección de Santa Fe”, la cual entre otros compromisos, fue la que representó al país en el máximo torneo sudamericano de 1975. Los dos compromisos de local que la Selección tuvo en esta competencia, los disputó en el Gigante de Arroyito. Sin embargo, pese al impactante 11 a 0, la Argentina no consiguió pasar la ronda inicial, ya que en el próximo cotejo, en el mismo reducto rosarino, cayó 1 a 0 ante Brasil. Junto con Venezuela, ambos integraban la zona clasificatoria y la ganó Brasil, aunque en semifinales los verdeamarelhos perdieron con Perú, futuro campeón del torneo.
Para destacar:
Si se efectúa un repaso de la formación, fácilmente se podrá advertir que hay dos jugadores con idéntico apellido: los hermanos Daniel Pedro “Perro” Killer (clase 1949) y Mario Estanislao “Colorado” Killer (1952). Ambos pertenecían a Rosario Central y siendo compañeros en el plantel “canalla”, por primera vez también se pusieron la camiseta de la Selección en el mismo partido. No sería la única: para el próximo compromiso, frente a Brasil, Menotti paró como titulares a los once que golearon a Venezuela. Por ende, los Killer volvieron a compartir el equipo, en esta ocasión, por última vez. Mientras Mario ya no volvió a jugar para la Argentina, su hermano mayor continuaría su camino en los seleccionados nacionales, para terminar siendo parte de los 22 futbolistas argentinos de la próxima Copa del Mundo, si bien en esta competencia no llegó a jugar ni siquiera un minuto. En relación a aquella goleada ante Venezuela, lo de Daniel Killer fue un récord nunca igualado, porque ningún defensor albiceleste, a lo largo de la historia, logró convertir tres goles en un solo encuentro.
En la misma fecha:
10/8/1983. Copa América. En Quito. Vs. Ecuador (2-2)..
Conexión-Capital:
De los trece hombres (once titulares y dos suplentes) que intervinieron en esta impresionante goleada, diez pertenecían a instituciones de la provincia de Santa Fe. Además había uno de Córdoba, Valencia, y los dos restantes, fueron los únicos representantes de clubes capitalinos: Ardiles (Huracán) y Asad (Vélez). Pero ambos no estuvieron presentes desde el inicio, sino que casualmente, durante el partido, uno suplantó al otro. El hecho se produjo a falta de 4 minutos para que se cumplieran los 90 reglamentarios, cuando Asad, ingresó por Ardiles, que a los 39’ había señalado su único tanto, el del 3-0 (el primer tiempo finalizaría 4-0). Pese a que actuaban en equipos de Buenos Aires, Ardiles nació en Córdoba. En tanto Asad, sí lo hizo en territorio porteño.
Foto: una escena del 11 a 0 a la “Vinotinto” (Clarin.com).