La historia del equipo nacional, y sus conexiones con la Ciudad de Buenos Aires.
8 de diciembre de 1923
La Argentina pierde 3 a 2 con Uruguay. El partido se disputó en la cancha del Racing Club de Avelalneda, en el marco de la Copa Ministerio de Relaciones Exteriores. En esta edición del clásico rioplatense, vistió la casaca albiceleste por primera y única vez, un futbolista de Barracas Central: el insider izquierdo José Fortunato. En ese momento, el club barraqueño participaba de la Asociación Amateurs -liga disidente-, que se había separado de la Asocación Argentina tras la crisis de 1919. Los de Olavarría y Luna finalizarían el torneo en la quinta posición, detrás de cuatro grandes: San Lorenzo –el campeón-, Independiente, River y Racing (Boca integraba la liga oficial). Fue la mejor actuación de la institución albirroja en la máxima divisional del fútbol argentino (en 1932 lograría el segundo puesto en el certamen amateur, aunque en ese entonces ya habría comenzado la era profesional). Aquel 8 de diciembre de 1923, el torneo local estaba en plena disputa y recién culminaría el 20 de enero de 1924. En cuanto a Fortunato, también sería su despedida, ya que nunca volvió a vestir oficialmente la camiseta del seleccionado (existen fuentes que dan como oficial un amistoso ante Uruguay de 1924, donde también intervino Fortunato, si bien al no estar esto confirmado, en este artículo no se lo ha tenido en cuenta).
Barracas Central aportaría más jugadores al elenco nacional y nada menos que en una Copa del Mundo. Sucedió en Italia 1934, pero Alfonso Lorenzo y Enrique Chimento –de ellos se trata- no actuaron en el único partido de dicho Mundial, pese a haber estado en el plantel.
El equipo ante Uruguay formó con: Marcos Crocce (Racing); Roberto Castagnola (Racing) y Juan Van Kamenade (Estudiantes BA); Ernesto Matozzi (Estudiantil Porteño), Cándido García (River) y Luis Célico (Atlanta); Natalio Perinetti (Racing), Lindolfo Acosta (San Lorenzo), Juan Annunziata (San Isidro), José Fortunato (Barracas Central) y Manuel Pardal (Platense). Los goles argentinos los marcaron Annunziata y Acosta.
Para destacar:
Al día siguiente, 9 de diciembre, la Argentina volvió a presentarse, pero lo hizo el elenco de la Asocación Argentina, que a diferencia de la Amateurs, contaba con el aval de FIFA. En esta oportunidad, el motivo fue la Copa Roca y el rival, Brasil, al cual el conjunto albiceleste derrotó 2 a 0 en la cancha de Sportivo Barracas. Desde luego, el equipo estuvo conformado por jugadores de clubes que pertenecían a esa liga. Este período de división dirigencial había comenzado en 1919 y se mantuvo hasta 1926, lapso en el cual los seleccionados de una y otra liga disputaron numerosos encuentros. De acuerdo a la fuente, no siempre ha habido coincidencias en el carácter oficial de los que se realizaron bajo la organización de la liga disidente.
En la misma fecha:
12-8-1923: Copa Chevallier Boutell. En Buenos Aires (Argentina). Vs Paraguay (8-1).
Conexión-Capital:
Barracas Central fue fundado en 1904 y llegó a la Primera División del fútbol argentino en 1919. Se mantendría en la máxima divisional hasta 1934. En 1935 se unieron los clubes que integraban el certamen amateur –donde militaba Barracas- con los que fundaron la liga profesional. Para Barracas Central, entonces, llegó a momento de descender a la Segunda División. A partir de aquella reestructuración, siguió siendo parte de los campeonatos de ascenso. En función de diferentes vaivenes, los de Olavarría y Luna conocieron todas las divisionales. Hasta que en 2021, consiguieron el pasaporte para regresar a la elite del fútbol local, tras eliminar a Quilmes en la final de la B Nacional, por el segundo ascenso a Primera.
Foto: la toma aérea del mapa oficial de la Ciudad de Buenos Aires (mapa.buenosaires.gob.ar) muestra una antigua imagen de la cancha de Barracas Central y sus alrededores.