Buenos Vecinos

LA CIUDAD QUE (APENAS) MIRAMOS

Written by Baires Querido

TODAVÍA QUEDAN ESQUINAS SIN OCHAVAS

Las esquinas sin ochavas desaparecieron de la Ciudad de Buenos Aires hace muchísimos años. No obstante, hay excepciones a esta regla, lo que puede comprobarse, mayoritariamente, cuando uno recorre ciertos sectores del territorio porteño. La lista completa –con sus respectivos barrios entre paréntesis-, es la siguiente:

Una por una

Avenida Independencia y Balcarce (San Telmo); Chacabuco e Hipólito Yrigoyen (Monserrat); Balcarce y Estados Unidos (San Telmo); Rivadavia y Tacuarí (Monserrat); Bolívar y Venezuela (Monserrat); Perú y Moreno (Monserrat); Tucumán y San Martín (San Nicolás); Adolfo Alsina y Defensa (Monserrat); Defensa y Bethlem (San Telmo); Salta y Estados Unidos (Constitución); Jujuy y Cochabamba (San Cristóbal); Pedro Luján y Vieytes (Barracas); Isabel La Católica y Benito Quinquela Martín (Barracas); Vuelta de Obligado y Olazábal (Belgrano); Ciudad de la Paz y Blanco Encalada (Belgrano); 11 de septiembre y Echeverría (Belgrano); Avenida Pedro de Mendoza y (La Boca); Moreno y Defensa (Monserrat); y Salta e Independencia (Monserrat).

Dos en la misma manzana

El denominado Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires es abundante en esquinas sin ochavas. Una muestra fehaciente la ofrecen las dos últimas intersecciones que se mencionaron en el listado: las dos pertenecen a la misma manzana: en Moreno y Defensa, se encuentra la Basílica San Francisco de Asis, y en Salta e Independencia, la Santa Casa de Ejercicios Espirituales.

Así surgieron

Bernardino Rivadavia fue su mentor, cuando en 1821, se desempeñaba como Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores del general Martín Rodríguez, quien gobernaba a la provincia de Buenos Aires. En febrero de 1826, Rivadavia sería el primer presidente de la Argentina (aunque también se suele identificar al cargo que asumió como jefe de Estado de las Provincias Unidas del Río de la Plata). La creación obedecía a una necesidad concreta: evitar el choque de personas que venían caminando o circulando en carruajes desde lados opuestos; también  prevenir posibles robos, los cuales eran más sencillos de cometer porque el ladrón se ocultaba del otro lado de la esquina, sin que quien caminaba hacia el final de la cuadra, pudiera notar su presencia con facilidad.

Una paradoja

En Rivadavia y Tacuarí (Monserrat), subsiste una esquina sin ochava. Esto significa que el ideólogo de la reglamentación -más de dos siglos después de haber pensado en esta solución a los problemas de la época- conserva su homenaje mediante una larguísima arteria, aunque en una de sus numerosas esquinas, sobrevive la el fenómeno urbano que don Bernardino había querido erradicar.

El motivo del nombre

El nombre ochava estaría relacionado con la cifra “ocho” y la figura geométrica “octógono”. Esto se producía cuando la manzana urbana tradicional de cuatro lados, era recortada en sus ángulos que originalmente, eran de 90 grados, y quedaba con formato octogonal. Con respecto a “ochava”, el término procede de España, donde en tiempos coloniales, su utilización también comenzaba a implementarse. Luego, se la reglamentó en estas costas. Del otro lado del Atlántico, se la conocía como chaflán o chanfle.

Foto: Ciudad de la Paz y Blanco Encalada.

About the author

Baires Querido

Leave a Comment