Qué importa en este día de lluvia en el que las gotas de agua caen sobre mi cuerpo, que siendo igual que siempre soy distinta, soy mujer y vivo alegre o triste conmigo misma, y espero un día pleno de luz interior, de tolerancia, de amor, de fidelidad y aceptación.
Gracias por el fuego que emana de tu sonrisa, que imagino en tus ojos, en la perfección tuya que veo cada día y en la rebeldía mía por tratar de ser como tú. Ahora comienza el día y el silencio es paz, es el mejor lenguaje y el encuentro de dos almas puras frente a Dios.
Las flores blancas descansan en un jarrón veteado, sus tallos se encuentran espigados reposando en él. Yo compré un ramillete de jazmines para ofrecértelos. Querida tía Sofía, tengo tu imagen grabada en mi retina, siempre hermosa, estás igual. Yo te veo así aunque hayas cambiado como todos, tu cuerpo delgado, tu hermoso cabello, siempre prolijamente cuidado. En mi corazón hay un continuo palpitar, late a ritmo fugaz como un reloj de un continuo amor por ti.
Perdona mi torpeza por no poder resumir en pocas frases toda mi infancia, adolescencia y madurez en relación a ti. Veo a tus padres juntos y los recuerdo en tu casa, cuando te presentaron como la nueva novia de mi querido tío Isaac, el hermano menor de mi papá, que fue una muy buena persona y un consagrado oftalmólogo que siempre atendió a mis requerimientos con todo su amor, devoción y responsabilidad. Me es grato decirte, Sofía, que deseo tu bien y el de tus hijos y nietos.
Violetas para ti reza una canción de una vendedora de flores que logra, a pesar de ser como un diamante en bruto, convertirse en una dama, y a pesar de todas sus penurias logra reencontrarse con su antiguo enamorado y juntos hacen resurgir aquellos viejos sentimientos. Así de frondosa es mi imaginación, y me trasladó al mundo de la fantasía y los sueños, al mundo de nuestras historias personales.
Creo en ti Dios, porque realizas milagros y todos te veneramos con pasión, porque perdonas a la gente que te ve y te necesita, aunque no todos somos perfectos como tú lo indicas, das coraje, amor y la fuerza necesaria para afrontar día tras día los desafíos que la vida nos presenta.
Raquel Seltzer