En 1982 compré un Dodge 1500 modelo ’78. El 30 de marzo de ese año fue mi primer día como taxista. La casualidad quiso que en esta fecha se produjera en la Ciudad de Buenos Aires la primera manifestación de protesta organizada por la Confederación General del Trabajo en contra del gobierno militar instalado en 1976.Los recuerdos se me hacen borrosos, pero estoy seguro de que me crucé con un grupo de gente que escapaba de la represión policial ocurrida durante aquella jornada.
No me imaginaba que esa seria la primera de las muchas veces que me encontraría con marchas y piquetes. Tres días después de la convocatoria de la CGT, los argentinos nos despertábamos con la increíble noticia de que “habíamos recuperado las Islas Malvinas”, siendo que desde que yo iba al colegio primario, nos repetían la frase “Las Malvinas son Argentinas”. En ese momento la ilusión pareció hacerse realidad, pero lamentablemente, todo termino con gran tristeza en junio de aquel ’82.
En relación a esos dos meses de lucha armada entre argentinos y británicos, recuerdo las calles porteñas provistas de poca iluminación y la escasez de noticias fidedignas que llegaban de la guerra. De acuerdo a mi opinión, estábamos más pendientes de la actuación de la Selección Nacional en el Mundial de España, que de lo que sucedía en el lejano Sur del planeta.
La diagramación de mi día laboral la efectuaba siguiendo los consejos que me había dado mi ex compañero de trabajo Aldo Deber, un uruguayo radicado entre nosotros, y también taxista. Según Aldo, siempre debía apuntar a la búsqueda de los pasajeros en las zonas de la ciudad de mayor poder adquisitivo, tales como los barrios de Belgrano, Palermo, Recoleta y, principalmente, en aquellos años, en el Microcentro, intentando localizar esquinas estratégicas para detenerme y esperar al pasajero, lo que especialmente acontecía en épocas de disminución de trabajo, para evitar gastar combustible en exceso y girar por las calles sin rumbo fijo.
En mi caso opté por las esquinas de la Avenida Corrientes y 25 de Mayo, a la salida de la zona bancaria, Tucumán y Florida, por la gran cantidad de peatones haciendo compras en esta ultima arteria, y Diagonal Norte y Florida, como una combinación entre ambas posibilidades. También, fundamentalmente por las mañanas, buscaba posibles clientes a la salida de la Estación Retiro del Ferrocarril Mitre.
En 1984 comenzaron a llegar buenas noticias para los taxistas, ya que se aprobó el uso del Gas Natural Comprimido en lugar de la nafta combustible. El GNC, cómo quizás se logre apreciar en un siguiente capítulo, constituía una linda novedad para la billetera de la gente del rubro, aunque también, un dolor de cabeza por la escasa cantidad de estaciones de carga…
Andrés Rosen
Foto: www.clubdel1500.com.ar
