Yo Digo

LA GRAN CIPE LINCOVSKY

Written by

Durante mi juventud presencié recitales de lo que en aquella época se llamaba “Café Concert”. Se trataba de un local que simultáneamente funcionaba como una sala de conciertos y un café. En aquellos tiempos quedé profundamente impactada por la interpretación de la gran Cipe Lincovsky, especialmente, cuando se colocó al frente de la obra de Bertolt Brecht “Madre Coraje y sus hijos”. También concurrí a verla al Teatro IFT, dedicado a las obras de la cultura popular, tanto de origen judío como nacional. De Cipa además admiré su dramática actuación en la laureada película argentina “La Tregua”, donde interpreta a la madre de la protagonista.

Otra gran artista de ese género que me conmovió es Marikena Monti. Ella, que tenía la particularidad de permanecer descalza sobre el escenario, cantaba hermosas canciones, ya sea en idioma francés como en castellano. Su interpretación del tema principal de la película La Mary aún resuena en mis oídos.

A propósito de los artistas que me dejaron marcada para siempre, quiero mencionar a Dina Rot. No tuve el privilegio de verla sobre un escenario, pero sí escuché varias de sus canciones en los viejos discos de pasta. Interpretaba temas en ladino (antiguo y hermoso lenguaje judeo-español), cuya voz me recordaba el sonido de las caracolas marinas.

Otro artista excepcional fue el guitarrista Cacho Tirao, quien recorrió el mundo deslumbrando con su arte, en especial, con sus interpretaciones del gran compositor Francisco Tárrega. Lamentablemente la vida de Cacho fue impactada por una tremenda tragedia personal. Admiro profundamente, también, al gran Mariano Mores, excelso pianista, director de orquesta y compositor de inolvidables tangos y milongas, entre los cuales, los que más me gusta son Cuartito Azul y por supuesto, el extraordinario Grisel, que narra la historia real de un gran amor.

El 17 de octubre, hubiera cumplido 101 años mi querida madre Gaby. En estos instantes  recuerdo un suceso ocurrido en su casa: yo me encontraba sentada, escribiendo una carta contando todo lo que sentía por ella y la devoción que tenía por el cuidado de sus hijos. Cuando mi madre la leyó comenzó a sollozar, después me besó y me abrazó con toda la fuerza de su amor.

Foto: Cipe Lincovsky (Telam).

Raquel Seltzer

About the author

Leave a Comment