Yo Digo

¿QUÉ PASA CONMIGO?

Written by

¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué no pude ser distinta? No en lo físico, sino con mi carácter… Te añoro segundo a segundo, no voy a negar que entonces, tiempo atrás y aun hoy, existen  tropiezos en la senda común.

¿Cuánto vale la vida? No lo sé y tengo suerte de estar viva. Agradezco a Dios lo que conseguí por el esfuerzo de mi familia. Así fue como nací en un pueblo, así es que siento que tuve siete vidas. Ahora como si fuera un abanico, aparecieron otros sueños, otras imágenes dormidas, y ahora también tengo miedo de mí misma.

Alejandro, ya no te vi más… Compartimos la infancia, recuerdo tu habilidad para hacer avioncitos a motor y que volaran por el cielo. La vecindad nos unía, también las dificultades familiares. ¿Dónde estás ahora? Recuerdo a tu esposa y me gustaría saber qué fue de tus dos hijos.

Elisabet, te quiero porque eres buena como el pan, tu boca es una granada y tus manos son como dos pétalos de rosa.

Tío Pepe, tu nombre es el mismo que el de mi papá, José. Tengo tu foto y eras buen mozo, sueño contigo y al volver la vista atrás, recuerdo los bellos momentos que pasé con vos y tu amada esposa, la tía Rosa, como una segunda madre para mí. De muchacho te decían “el inglesito”, por tu cutis blanco y tu rubio cabello. Fuiste un laborioso comerciante, empezaste vendiendo alhajas y relojes, después tuviste una mercería con toda clase de productos, en la cual trabajo mamá hasta sus 70 años. Aún hoy me emociono recordándola, como contaba y clasificaba los botones que traía a nuestra casa, para así seguir dedicada a su trabajo, inclusive en sus horas de descanso.

Nunca olvidaré mi viaje a Bariloche y la recorrida por el bosque de Arrayanes, donde está la casita en la cual se inspiró Walt Disney para realizar su hermosa película “Bambi”. Yo soñé con que en ese momento se me aparecía un adorable cervatillo de grandes ojos pardos, tan gracioso y tan frágil, que tal vez quisiera parecerme a él. Tan pequeño pero tan fuerte y longevo.

Hace años vi la película “Éxodo”. Allí se aprecia que los judíos somos tozudos y decididos a todo, tanto como para lograr que ese barco detenido pudiera al fin llegar a la Tierra Prometida, como cuando Dios le mostró a Moisés los campos de leche y miel, ellos, los viajeros, fueron pioneros de la libertad.

Raquel Selzter

About the author

Leave a Comment